Capítulo 8

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Logan

Tome sus bragas y  las  rompí para darme a acceso a  su monte Venus, verla  excitada y con la cara rojiza, me hizo calentarme más de lo que estaba. Estoy  delante de una puta Diosa, sus senos redondo y sus pezones  rosado que son una  delicia. Me quedé explorado sus cuerpo mientras le daba roces en su  sona sensible con unos de mis dedos.

—Logan, para—suplico—deja de tortúrame.

La tumbe en la cama, me subo encima de ella, sin dejar de besarle el cuello.

Mientras más avanzaba, más perdía el poco  autocontrol que me quedaba, fueron muchas las veces que intente controlarme con ella. Pero hoy fue el límite. Hoy si llegaré a hasta el punto que quiero, hoy  haré lo tengo que hacer sin importar lastimarla. Ella quiere y yo  por igual.

Baje unas de mis manos a sus zona baja  y introduzco dos dedos  sin previo aviso.

—...logan—gimió en un suspiros, mientras yo aumentaba la velocidad de la embestida, haciendo que se corra en mis manos.

—Delicioso—digo sacándome los dedos de mi boca después de chuparme sus néctar. 

Me baje los pantalones deportivos y los bóxer dejando ver mi 23cm de la cual estoy orgulloso.

—Ven acá— ordeno a la chica que está totalmente embelesada con mi verga—ven, que hoy irás a cielo.

                      💜▪️▪️▪️▪️💜

El día llega y lo de anoche me pasa factura ya que estoy mirando a la mujer que tengo al lado, con las mejillas sonrojados de tanto... Ni dire más nada. Me levanto e intento no hacer ruido para que no se despierte.

Tengo una misión, y cual es hallar información comprometedora, para el señor jobs. El cual intenta inculpar a la chica que está en la cama durmiendo, y yo estoy dispuesto hacer su cómplice. 

¿Deberías sentirte mal?

¿No debería estoy tratando de ayudarla?, pero aún así hace que me sienta mal, estoy violado su privacidad. Y eso esta mal pero todo sea por ella. Soy capaz de meter la mano al fuego por esa chica.

  Por eso lo hice, por esa razón me acosté con ella, no quería utilizar la fuerza y  sedarla por qué si supiera lo que estaba intentando hacer  me hubiera matado.   Reviso  cada cajón de la mesita de noche pero no encuentro nada. Veo mi ropa en suelo y la recojo para ponerme la.

Me siento en la cama y miro aquel rostro angelical, que de seguro me odiara después de que no me halle a su lado, aquella chica de cabello color azabache y ojos negros, era mi kriptonita y siempre será mi punto débil y la chica que me gusta desde el día que la conocí.

*Todo está hecho, misión completada *

Pero por más que profetice amarla, no puedo dejar de hacer mi trabajo, mi familia está en juego y como también quiero sacarla de este  encierro  y ellos también.

Me levanto de la silla y comienzo a buscar  en todo los cajones disponible  que tengo frente,  pero  por más que revisada  no hallaba nada.

Fui a la habitación de su abuela pero tampoco había nada, regrese a la habitación  y dejé todo como estaba, así no encuentren rastros de mi cometido. Salí a la sala y tome el teléfono y mandé el informe sobre lo que sucedió, orientando que no halle nada que fuera de lo normal dejé mi  teléfono en mi bolsillo y salí de la casa.

Llego a mi casa para  cambiarme de  ropa, y al subir las escaleras me encuentro con Beth que me mira de arriba abajo como si me acusara de algo.

—¿ En donde estuviste toda la noche?—pregunta al final de la escalera con los brazos cruzados  en el pecho.

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⏰ Última actualización: Aug 30 ⏰

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Entre los muros  (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora