La bulla se podía escuchar cada vez más fuerte conforme llegaba el alumnado, uno pensaría que, al estar en último año, y ya teniendo todos sus dieciocho años para arriba, los estudiantes serían más maduros y no habría tanto alboroto, pero no era así, al contrario, gritaban o hablaban hasta por los codos con un tono muy alto, como su gritar fuera la única manera de comunicarse.
Y ahora eran la principal razón del malhumor de nuestro pequeño protagonista, que se hallaba dormitando sobre sus brazos apoyados en la mesa, o eso intentaba, pero solo conseguía dolor de cabeza, aunque tampoco es tan fácil dormir si tus amigos están hablando sin parar.
— Uy, alguien se desveló anoche ¿Apuestas? — hablo el mayor de los tres
— Apuesto el almuerzo a que fue por jugar PUBG.
— Y yo a qué fue por ver porno.
— Chan, estamos hablando de Minho, no puede ni ver escenas de besos en películas.
— No, no puedo ver escenas de besos heteros.
— No importa, esta chiquito, el no ve esas cosas.
— No es tan inocente como crees.
— No lo difames así.
— Ya que está durmiendo róbale el celular y fíjate su historial, mi predicción es: Jeff Satur sin camisa.
— No, no, Minho es más de los señores, como Liu Hai-Kuan o Mile Phakphum.
Seungmin apenas terminó de hablar cuando el muchacho que antes se encontraba durmiendo ahora había soltado un gran quejido terminando por lanzarle una mala mirada a sus dos amigos.
— Ugh, dejen de apostar sobre mi y lo que hago, de todas maneras, ambos deben comprarme el almuerzo — se enderezó en su silla y los miro divertido a ambos — y para su información, me gusta más Apo Nattawin.
— Bien, pero dinos porque estás tan cansado.
Minho pasó su mirada de Seungmin a Chan para luego reír — ¿de verdad quieren saber? — al ver que ambos asentían prosiguió; — bien... ayer hablé toda la noche con mi novio.
Espero unos segundos y por fin oyó las carcajadas que esperaba, sabía que no le iban a creer. Nunca les había contado de Hyunjin, no porque lo ocultara, todo lo contrario, solo que sus amigos eran muy tontos cómo para darse cuenta y él tampoco se los dijo directamente.
Varias situaciones habían hecho imposible que sus amigos y Hyunjin se conocieran, era muy raro y hasta el día de hoy Minho no entiende como paso, pero paso. Cuando HyunJin se fue, Lee decidió qué tal vez podría esperar a que volviera para que se pudieran conocer mejor con el par.
Pero ahora le dolía la cabeza y solo quería que sus adorados amigos cerraran la boca
— ¿Tu novio? — la risa que salió de la boca de Bang le impidió el habla — tú no tienes novio
— Si tengo
— Imposible, Minho, yo lo sabría
A todo esto, los mayores seguían mirándose y compartiendo risas.
— Bueno, ¡sorpresa!
— Ajá, ¿y por que no lo conocemos? — cuestionó Han.
— Pues, está en Estados Unidos ahora.
Y aunque no lo era, sonaba como un chiste. Como era de esperarse otro par de carcajadas se escucharon en el salón.
— Claro, y yo soy hijo de millonarios.
— Oye — se quejó el menor con un puchero, sabía que no le creerían a la primera, pero ya era demasiado.
— Solo di que fue el porno, Honie, es normal, no tienes que mentirnos.
— ¡No miento!
— Si, si, como sea, entonces ¿estuviste hablando toda la noche con tu novio imaginario dices?
Minho solo rodó los ojos y lo dejo pasar mientras sus amigos reían, y así fue todo el resto del día, ambos se lo recordaban cada dos segundos con algún chiste y el o puchereaba o los ignoraba.
¡Su novio es real!
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