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Al acabar las clases el joven rubio esperó un tiempo para que algunos alumnos se fueran, él no quería que nadie lo viera entrar al salón de ___. Al pasar el rato decidió entrar al salón, trató de ser discreto y así buscar la pequeña nota que le dejó la chica.

– ¡aquí está! – al decir eso se tapó la boca, lo había dicho muy fuerte, alguien podría haberlo escuchado.– mierda, lo dije muy fuerte. –ahora estaba hablando en susurros. Su corazón estaba latiendo rápidamente, estaba algo nervioso.

Agarró el papel y se fue lo mas rápido que pudo, quería llegar pronto a su casa y leer la nota. Al llegar se percató de que su mamá no se encontraba en su hogar, camino hacia la cocina y encontró una nota.

Cariño, me fui antes a trabajar, te dejé comida en el refrigerador, tal vez llegue tarde, por favor cuídate y no te metas en peleas, te amo mucho.

Mamá

Al leer las últimas palabras de la nota su sonrisa creció, amaba tanto a su madre, que haría sin ella. Se acordó de la nota de ___ y fue corriendo a su habitación, cerró la puerta y la leyó, ¿acaso le dijo lindo?, bueno, debe referirse a lo que escribió, ya que no lo conocía, o eso creía él.

– le gustó, eso me hace más que feliz– dijo en voz alta– debo escribir otra más– se preparó para escribir la próxima nota, agarró el lápiz y empezó.

Para ___

Que bueno que te gustara, la escribí con mucho cariño, y por favor, créeme que pienso mucho más de ti de lo que escribí ahí, me gustas, me gustas mucho, pero por ahora no podemos vernos cara a cara, no estoy preparado para un futuro rechazo, deja prepararme mentalmente un poco más para poder afrontar esto.

Por cierto, hoy te veías hermosa, quien podría pensar que me gustes cada día más, ¿te hiciste un corte nuevo?, porque se te ve realmente bien, bueno, siempre te ves radiante, pero resaltaste de otros días. Eres realmente linda, desearía que pudieras pensar lo mismo de mi...

Atte: gatito

– Ya la terminé, me gustaría poder hablar con ella con normalidad, parezco un cobarde, pero no queda más opción que esta por ahora.– realmente pensaba eso, se sentía como un cobarde, le gustaría poder acercarse a ella y hablarle con normalidad, pero él sabía que no se atrevía a tanto, eso era pedir demasiado.

Ya había pasado una horas y era de noche, su madre todavía no llegaba así que pensó en leer algún manga de los que se compró recientemente, exacto, pensó... porque decidió re-leer uno de los que tenía desde antes, era su favorito, como no se lo iba a leer otra vez, era pecado. Se puso unos audífonos y se empezó a leer, luego de un rato sintió la puerta principal abrirse, pensó que podría ser su madre, así que se saco los audífonos y espero a que ella subiera.

–hijo, ¿puedo entrar o estás haciendo cosas que hacen los adolescentes?– al escuchar eso chifuyu se puso muy colorado y le gritó a su mamá.

– ¡MAMÁ! ¿!que te pasa!?, solo estaba leyendo manga, por favor no digas esas cosas... son vergonzosas.– dijo mientras se paraba a abrirle la puerta, estaba realmente avergonzado.

– Ay, pero hijo, son cosas comunes entre adolescentes, tal vez deberíamos tener una conversación sobre est– no termino de hablar porque el rubio se apresuró en hablar.

–¡NO!, no es necesario... tal vez en otro momento. –de verdad no quería hablar sobre el tema, solamente quería cambiar de tema. – bueno mamá, ¿cómo te fue en el trabajo?.

–Normal, como siempre. Estoy algo agotada así que me daré un baño, tú ve a dormir, ya es tarde, descansa hijo. –le dijo para después darle un pequeño beso en la frente.

–Bueno mamá, tú igual, te amo. – después de eso Chifuyu volvió a entrar a su habitación y acostarse, su madre tenía razón, era tarde y mañana tocaba clases, estaba feliz y al mismo tiempo no, por un lado podría ver a ___, y por el otro tendría que levantarse temprano. Odiaba eso.

–Mañana será un nuevo día y podré ver a ___. – Luego de eso apago las luces y se durmió.

Empezó por una nota ||Chifuyu x Lectora||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora