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Mí padre me dijo que iría a la cárcel a hablar con Travis, ya que está arrestado temporalmente ahí. Le dije que me llevara ya que tenía que hacer un informe sobre la cárcel, se negó muchas veces, diciéndome que era imposible que me dejara entrar, pero luego después de suplicarle mil veces más, aceptó.


En estos momentos voy en camino hacía la cárcel. El dijo que hablara con alguien para que me deje entrar, además como es un abogado muy reconocido de California, lo conocen en la cárcel.


-Llegamos. -dijo mí padre, estacionando el auto.


Una vez estacionado, me bajé y acomode mi cabello que se había enredado un poco debido al viento. Seguí a mi padre hasta entrar, habló con una chica y lo dejaron pasar, por supuesto a mí también.


-Bien, Mad, no quiero que hables con el chico que hablaré yo. NO debes hablarle, ni siquiera mirarlo. Sí te han dejado entrar fue porque les dije que harás un reportaje muy importante para tu instituto y que viajaste horas, pero no podrás hablar con él, ¿entendido?


Asentí y le sonreí inocentemente.


-Bien, entremos.


Llegamos a una oficina y entramos, no había nadie ahí dentro.


Mí padre se sentó en la silla al frente del escritorio y yo me senté en un sillón no muy lejos de él.


-¿Ah que hora llegará Travis? -susurré.


La puerta se abrió y miré, Travis estaba esposado y con dos guardias atrás de él.


Reprimi las ganas de gritar, el no me vió, puesto que iba con la cabeza gacha. Lo guiaron hasta estar frente a mí padre y los dos guardias se fueron, dejando la sala en silencio.


-Hola, travis. -dijo mí padre y el por fin lo miró.


Su mirada viajó hacia mi pero inmediatamente la apartó y miro a mí padre.


-Hola, ¿usted será mi abogado? -mi corazón latió fuertemente al escuchar su voz.


-Sí. Mi nombre es Tom, y haré todo lo posible para sacarte de aquí. -dijo y Travis asintió. -Pero necesito que me digas la verdad.


No entendía porque Travis no me miraba, quizás era para no levantar sospeschas de que eramos algo más, en realidad no lo sé.


Recibi un mensaje de texto así que saque mi celular y vi que era de Elizabeth.


''Llamaré a tu padre ahora, trata de hablarle rápido porque nosé cuantas excusas se me ocurriran.''


le mandé uno devuelta. ''Claro, gracias Eli''


Guardé mi movil y luego el celular de mí padre comenzó a sonar.


-¿Diga? -dijo. -¿Qué pasa?... bueno... okey... esta bien


Me miro y luego salió por la puerta de la sala.


Ahora solo estabamos Travis y yo.


-Travis. -le dije poniendome de pie.


-Maddy.


Se levantó y yo me acerqué para abrazarlo, a el por suerte ya le habían sacado las esposas por lo que pudo abrazarme. Mis dedos se aferraban fuertemente a su traje naranjo.


-Mi padre te sacará de aquí, pero no puedes decirle que me conoces, ¿bien?


-Sí, ¿como lograste entrar?


-Me costó pero lo pude hacer, ya no importa como lo hice. Ahora, dile la verdad a mí padre, con la verdad el te ayudará y te sacare. Debo irme ahora, pero necesito que mantegas la calma.


-Eso haré, bebe.


Le sonreí. -Espero verte pronto Travis.


Le di un beso en los labios y luego me separé de él, salí de la oficina encontrandome con mí padre algo enojado hablando por telefono.


-Debo irme, acompañame afuera. -le dije y el asintio mientras seguia hablando por telefono.


Messages • Colton Haynes •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora