La niña || Scarletwidow

3 | día a dia

"¿Celoso Rogers?"

23:43

Una niña pelirroja, de unos 14 años caminaba rápidamente por las calles de Washington, esas horas eran peligrosas.

Iba con una sudadera fina, con la capucha puesta, su tabla de skate en su mano, su nariz estaba colorada por el frío y temblaba.

Tras subir una cuesta, llego a una valla, lanzó su skate con el máximo cuidado y luego la salto con facilidad.

Observó el descuidado edificio que se cernía ante ella, era un hospital abandonado.

Era una de sus "casas seguras" como ella las llamaba.

Tras recorrer los corredores llego a lo que había sido un hall, pudo encontrar a un grupo de yankees agrupados, probablemente pinchandose.

Se ignoraron mutuamente, la niña se dirigió a unas taquillas, aquellas taquillas por muy raro que pareciese, eran más seguras que una cuenta bancaria.

Si te atrevias a tocar una de las ajenas, los propietarios de todas las demás se juntaban hasta encontrar y apalizar al culpable.

Era una sociedad extraña, la niña prefería no meterse mucho, ella solo guardaba algunas de sus cosas.

Abrio el candado y observó sus pertenencias, una manta fina, un neceser pequeño, una navaja suiza, un par de postales pegadas con imanes, un teléfono antiguo, una baraja de cartas, un puño americano y varias latas de Monster.

Tomo el puño americano y la manta, acomodo su skate en la taquilla y volvió a cerrar el candado.

Echo una última mirada a los yankees, no había mucha luz así que no distinguió si los conocía.

Subió las escaleras y llego a las destrozadas habitaciones había gente en alguna habitación, no se molestó demasiado, entro a una y se tumbo en una camilla.

No era una cama pero era más cómodo que dormir en el suelo o en un banco, se envolvió en la manta, aunque hizo poco ante el aterrador frío de la noche de invierno.

Le costó mucho dormir, despertó con los primeros rayos de luz, remonoleo por 5 minutos y se levantó.

Fue la primera, pero su reloj interno no le permitía descansar tanto como desearía.

Bajo apresurada las escaleras y guardo la manta en la taquilla, tomo una Monster y la abrió, dio un sorbo apresurado e inmediatamente se sintió con más energía.

Miro una vez más al rincón de los yankees, estaban desperdigados por el hall.

Sus ojos se fijaron en uno "marco" dijo para si misma y se acercó apresuradamente.

Le dio la vuelta, era un chico, 21 años, el fue quien le enseñó este sitio y se llevaron bastante bien.

Reviso sus bolsillos y encontró varias pastillas, tomo las que quedaban y las lanzó lejos.

"marco, despierta, eh" dijo mientras le palmeó la cara

Poco a poco abrió los ojos "Ah Ro, buenos días? Es de día no?"

"Si.. si"

"Oh Monster dame un poco, gracias eres mi ángel" dijo mientras le quitaba la lata de la mano y le dio un buen trago

"Eso eso tomate las confianzas" dijo Ro sarcástica, mientras rodaba los ojos.

"Toma, esto por el chute de energía maja"

Dijo y coloco un arrugado billete de 5 dólares sobre su mano.

Ro no estaba en posición de rechazar dinero de nadie así que tomo el billete, agradeciendolo con la mirada.

Ayudó a Marco a incorporarse, tomo su skate y se fue.

Torre Avengers 23:43

"Ya te encuentras mejor, Wanda" la suave voz de Steve Rogers sonó en la sala.

Wanda se dio la vuelta "Que, ¿C-como dices?"

"Eso me dijo Natasha, que te encontrabas mal"

La cabeza de Wanda trabajo rápidamente, tardó un par de segundos en reaccionar. "si si eso, me dolía la cabeza"

El capitán alzó una ceja pero decidió dejarlo estar "descansa" dijo finalmente y se alejó.

Al día siguiente, 6,30 am

Golpe, golpe, golpe, contra patada.

En un ring, Steve Rogers y Natasha Romanoff llevaban a cabo una intensa pelea amistosa.

"¿Que le pasa a Wanda?" Preguntó Steve con la respiración agitada mientras soltaba un puñetazo.

Nat esquivo un golpe y propinó una potente patada "sigue triste, le mandé distraerse" solto el aire.

"No juegues conmigo Natasha" le tomo del brazo y la golpeó contra el suelo "Que pasa"

Natasha recibió el impacto "ha conocido a alguien" agarro la pierna de Rogers y mediante una llave cambio de posiciones con el "celoso Rogers" preguntó pícara y le soltó, dejando golpearle contra el suelo.

El capitán soltó el aire y vio como la mujer se alejaba.