2. "EL VIEJO LIBRO"

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     Cuando por fin estoy de pie y estoy consiente de lo que había pasado veo más de una mirada fija hacia mí, estaba media institución mirándome.
     —¿Estas bien amigo? —me pregunta Kai.

     —Sí —le respondo tocándome la nariz que estaba sangrando.

     Justo veo que se abre paso entre la multitud el profesor frunciendo el ceño e interviene en la situación.

     —¡Ustedes dos vengan conmigo en la dirección! —Nos ordena, a mí y a Meyson.

     No tenía caso ir a la dirección ya que la directora es esclava de la familia Victore, así que ya sabía por dónde iba todo esto.

     —¡Camina! — me dice furioso. Me limpié la sangre con un pañuelo que me dio y lo seguí sin hacer mucho ruido.
     Entré en la dirección y la directora me recibe con el mismo rostro de desaprobación.
—Siéntate —me dice señalándome la silla que estaba enfrente de su escritorio.
Me siento en la silla y ni siquiera le dirigí la mirada. En el fondo ya sabía lo que me iba a decir.
     —Señor Louis Harris me han informado de su actitud violenta dentro de la institución. Sabes que está estrictamente prohibido las acciones violentas dentro de la institución. No tengo más remedio de informarle a tu madre otra vez.
     No entiendo como un joven con un amor de madre se comporta de esa manera. Ya van varias veces, ya hablamos de esto, tu comportamiento tiene que cambiar o no habrá o otra opción que expulsarte de la institución.
     Tu madre es una mujer muy trabajadora que se esfuerza por seguir adelante y tú solo le haces pasar por estas situaciones —concluyó mirándome fijo—. Puedes marcharte en tu casa hablaré con tu madre.

     No digo nada solo agacho la cabeza y salí de la institución en silencio. Ya sabía lo que me esperaba en casa.

     Esa noche mi madre me regaño como nunca.

     Ya no había caso decirle lo que había pasado. Hasta era un déjà vu de todo lo que pasé durante todo este tiempo.
     Solo agaché la cabeza y lo acepté, ya que sabia que la situación no iba a cambiar.

     —¡¿No vas a decir nada señorito?! —me pregunta enfadada luego de regañarme casi media hora.

     —Voy a mi pieza —Al darle la espalda me grita.

     —¡Te expulsaron por 3 días! —me dice llorando—. Otra vez Louis, otra maldita vez.

     —No voy a comer hoy —le digo con voz baja y subo en mi habitación.

     Cuando entré de la rabia empecé a tirar todo lo que encontraba a mi paso.

     —¡Maldita escuela! —grité cabreado—. ¡Porquería de escuela!.
     Finalmente me senté en el frío piso de mi habitación.

     Estando ahí  lo único en el que se fijan mis ojos es en el libro que estaba en mi cama, lo había encontrado en la azotea donde quedaron guardados algunas cosas de mi padre. Todo era diferente cuando él estaba.

     Nos dejó en el día de mi cumpleaños, cuando cumplía 12 años. Amanecí ese día muy emocionado de lo que me podría dar de regalo. Pero para sorpresa mía, él ya no estaba.
     Mi madre siempre dice que los hombres siempre mienten. No se si también debería de ofenderme. Pero lo cierto es que mi padre siempre me prometió que me llevaría de pesca pero nunca lo hizo.
     En fin lo único que me quedó de él fue este apestoso libro que por juzgar por su aspecto tenía más años que el mismo planeta.

     Pero como era un fanático de las obras literarias no dejaría pasar esta oportunidad de leer este libro, aunque parecía todo menos un libro decente.
             
     Cuando me sentía mal y me pesaba la vida solo recurría a la lectura, era mi única salida.

LIBRO OCULTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora