Sherwin y Jonathan son los mejores amigos del mundo y viven en un tranquilo pueblo británico. Desde su infancia, habían confiado el uno en el otro y se habían contado sus secretos y confidencias.
En su época del instituto, los dos hicieron planes pa...
Ya biste la falda de la señorita Smith??? parece un mantel biejo de mi avuela
"¿Ya VISTE la falda de la señita Smith? Parece un mantel VIEJO de mi ABUELA"
NO TE LO CREO, tú avuela tambien usa manteles asi de feos???
Ay Dios...estaba corrigiendo tus faltas de ortografía, pero tienes razón, es tan vieja que debería estar en un muse...
Estimados señores DeWitt:
Estimados señores Dawson:
Quisiera hablar con ustedes el día viernes 18 de julio acerca del comportamiento poco civilizado de sus hijos en clase, sé que llegaremos a un buen acuerdo, y esto nos permitirá mejorar su rendimiento y comprensión en clase.
Profesora Silbine Smith.
-No puedo creerlo Jonathan, ¿Qué vamos a hacer? Mis padres van a matarme.
-A mi me preocupa mucho más que nos quieran cambiar de lugar. El primer año, la señorita Smith me pidió sentarme con pipiPenny, pero me hice el que no la escuchó y me senté contigo.
-¡Jonhy!, ¿en serio hiciste eso?
El moreno asintió firmemente.
- A mi me pidió sentarme junto a James Mocos la primera vez, yo le dije a James que le hablaban en el pasillo, así que salió del aula y cuándo regresó, yo ya estaba sentado contigo. Me sigue preguntando que quién lo buscaba.
-¿Quieres ir por un helado?
Sherwin asintió con una sonrisa.
-Vamos, agente pelirrojo- el pequeño de diez años estiró el brazo en busca de la mano del otro, este la tomó y fueron caminando por allí.
Los pequeños se habían recostado bajo un árbol de copa frondosa en el jardín de los padres del ojiazul, en la parte de atrás, dónde estaba más tranquilo y el aire susurraba, acariciando sus caras; unos arbustos los ocultaban, por lo que era el sitio perfecto para estar sin que nadie lo notara.
El chico había llevado algunos cojines y mantas, todo para que el otro se sintiera cómodo.
Se había convertido en su nuevo refugio secreto.
Sherwin había llevado de incógnito el walkman de su mamá; le pasó un audífono al ojiazul y escucharon música mientras cantaban "Radio Ga Ga" a todo pulmón.
-Soñé algo raro ayer.- dijo Jonathan una vez que la canción hubo terminado.
Sherwin le puso pausa y centró toda su atención en esos brillantes ojos azules.
-Cuéntame.
El niño sonrío y empezó:
-Soñé que era uno de esos huecos de los tenis, ya sabes, dónde metes los cordones.
- ¿soñaste que eras un hueco de tenis?
Jonathan asintió. -Si, y no tenía cordones, estaba vacío, ¿sabes?, no me gustó.
El pequeño guardó silencio, ninguno de los dos hablo por unos minutos.
Sherwin movió ligeramente su mano, con delicadeza, y tomó la de Jonathan, entrelazándola con la suya.
-Los agujeros de los tenis son lindos, siempre lo he pensado.- se sonrojó al momento de decir esto, pero toda la vergüenza se disipó cuando vio la sonrisa que el ojiazul le dedicaba.
