Lily abrió la puerta y se encontró con una mujer alta, tenía el pelo gris, con algunas mechas negras y vestía túnica verde esmeralda, tenía un rostro muy severo, y lo primero que se le vino a la mente fue que estaba soñando. Lily se pellizcó el brazo, y volvió a mirar la puerta, pero la mujer seguía ahí.
-Soy Minerva McGonagal, directora del colegio Hogwarts de magia y hechicería-dijo la mujer con voz seria, parecía cansada.
Cristina la invito a entrar, se sentaron en unos sillones que tenían puestos en el salón y le preguntó si quería un te o un café, la mujer se negó amablemente y dijo que con un vaso de agua tenía suficiente.
-Buenas tardes, como ya he dicho soy Minerva McGonagal. Y e venido a informaros de que como pudiste ver en la carta qué debiste recibir ayer has sido seleccionada para estudiar en Hogwarts.- Lily se había quedado sin palabras, no podía creer que eso estuviera pasando.
-Pe-pe..ro yo no soy bruja..- fue lo único que consiguió decir Lily.
-Claro que lo eres, ¿No has tenido ningún sueño en el que hacías magia, o volabas en escoba?- Preguntó la mujer
-Si.. Pero creí que era por haber leído Harry Potter...- Lily no salía de su asombro
La mujer río ante esas palabras y les explicó lo que necesitarían comprar, adonde ir, y como llegar a la estación.
[Fin Flashback]
Cada vez que recordaba eso, Lily se emocionaba y empezaba a pensar lo que podría ocurrir en Howarts, en que casa le pondrían, quienes serian sus profesores, y a lo que más daba vueltas... Si Harry, Ron y Hermione existirían de verdad.
Hoy era el día en que irían al callejón Diagon para comprar las cosas, Lily estaba emocionada, y no paraba de dar saltos por toda la casa esperando a que su madre se preparara.
La directora Mcgonagall les había dejado una cajita de polvos flu y les había dicho como se utilizaban.
Y por fin llego la hora, Lily cojió una mochila, se la puso en los hombros, y después de su madre se metió en la chimenea y gritó - ¡Al callejón Diagon!
A Lily le pareció asombroso, todo era como lo habia imaginado.
Lo primero que hicieron fue ir a Gringotts.
Era un edificio blanco como la nieve, que se alzaba sobre las pequeñas tiendas.
Las puertas eran de bronce pulido, y delante de ellas habia.. una criatura que debía de ser un gnomo, llevaba un uniforme carmesí y dorado, era una cabeza más bajo que Lily, y era igual que lo describian en los libros.
Entraron y se encontraron con otras puertas dobles, pero esta vez de plata, con unas palabras gravadas encima de ellas.
Entra, desconocido, pero ten cuidado
Con lo que le espera al pecado de la codicia,
Porque aquellos que cogen, pero no se lo han ganado,
Deberán pagar en cambio mucho más,
Así que si buscas por debajo de nuestro suelo
Un tesoro que nunca fue tuyo,
Ladrón, te hemos advertido, ten cuidado
De encontrar aquí algo más que un tesoro
Cambiaron su dinero por el de los magos, y salieron de Gringotts.
Lo primero que hicieron fue comprar el uniforme en Madame Malkin, después compraron los libros, los pergaminos y las plumas, un caldero, una balanza, un telescopio, los ingredientes básicos para pociones...
Y solo les quedaba la varita.
La tienda de varitas era estrecha y de mal aspecto, Sobre la puerta, en letras doradas, se leía: «Ollivander: fabricantes de excelentes varitas desde el 382 a.C.»
Entraron a la tienda y era un lugar pequeño y vacio, Lily observó las miles de estrechas cajas, amontonadas cuidadosamente hasta el techo, un anciano de ojos grandes y pálidos les saludó amablemente desde una silla detrás de un escritorio, mientras que un chico más joven salía de una puerta de detrás del escritorio, Lily supuso que sería un taller o un almacén.
-Buenas tardes- Dijo el chico que acababa de entrar.- Soy Justin Robertson, ayudante del señor Ollivander.
-Buenas tardes- Saludaron Cristina y Lily amablemente.
Justin le indicó a Lily que se hacercara más al escritorio y sacó una pluma y un pergamino de un cajón.
-¿Como te llamas?- preguntó Justin mientras con un movimiento de varita hacia que la pluma se pusiera a escribir sola.
-Lily Adams.
-Bien.. ¿Con qué mano escribes?
-eh... Derecha
-Bien, extiende el brazo- dijo, y luego midió a Lily del hombro al dedo, luego de la muñeca al codo, del hombro al suelo, de la rodilla a la axila y alrededor de su cabeza. Mientras medía, dijo-: Cada varita Ollivander tiene un núcleo central de una poderosa sustancia mágica. Utilizamos pelos de unicornio, plumas de cola de fénix y nervios de corazón de dragón. No hay dos varitas Ollivander iguales, como no hay dos unicornios, dragones o aves fénix iguales. Y, nunca obtendrás tan buenos resultados con la varita de otro mago.
Lily escuchaba atentamente, aunque esas mismas palabras ya las había leído muchas veces.
Mientras que la cinta métrica seguía midiendo, y la pluma seguía anotando cosas, Justin le preguntó algo al señor Ollivander, que seguía sentado en su silla, y luego sonriendo se dirigió hacia una de las estanterías y empezó a rebuscar entre las cajas.
-Ya está- Dijo después de haber sacado varias cajas de las estanterías, y, con un movimiento de la varita hizo que la cinta se enrollara y que la pluma dejara de escribir.
Justin le hizo probar unas cuantas varitas a Lily antes de encontrar la adecuada.
-Madera de pino y pluma de fénix , Veinticinco centímetros, Flexible.-Dijo mientras la metía en su caja y Lily sacaba el dinero para pagarla.
Después fueron a tomarse una helado mientras que revisaban que no les quedaba nada por comprar.
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Holaaa
Gracias a las poquitas que leéis esto❤️ enserio.
Espero que os guste, y si no te gusta, pues lo siento😘 nadie te obliga a leerlo.
~Clara💕
