CPAHMDLP (PARTE 1)

Episodio 33

"Todavía no has usado drogas, ¿verdad?"

Los juguetes de la jaula eran tan variados como los gustos de la gente de este lugar.

Algunos de los perros parecían estar empapados de drogas.

O usó drogas demasiado en el curso de su educación, o hizo que sus juguetes fueran adictivos por razones de gusto.

"Estaría bien tomar gradualmente educación sobre drogas, pero es un poco preocupante. Cuando te vuelves demasiado amable... ... ."

Bajé la mirada y murmuré en voz baja.

"Creo que me voy a cansar y quiero matarlo".

grieta de luna.

En ese momento, el sonido de dejar la taza de té sobre la mesa resonó particularmente fuerte.

La fuente del ruido era el asiento de mi madre. Ignoré su canción infantil y sonreí.

"Es el primer juguete interesante que he visto, así que ¿por qué no jugar con él un poco más?"

Algunas personas estuvieron de acuerdo conmigo.

"Bueno, usar drogas te vuelve demasiado estúpido".

"Eso es bueno. Haz lo que te diga.

"¿No es divertido simplemente hacer lo que te dicen?"

"Odio a los niños que no escuchan porque son molestos".

La mayoría de las personas reunidas aquí tenían personalidades y pasatiempos similares a los de ella, ya que aceptaron la invitación de María de todos modos.

"Bueno, dado el uso de los juguetes que tiene Sana, no es bueno estar empapado en medicina".

En ese momento, una madre habló en un tono sutil. Rápidamente tuve una idea de lo que estaba pensando y haciendo.

"La última vez que vi a Charlotte, pude ver por qué estaba encerrada en la Cámara de Castigo. Dijo que era un noble en el cielo azul y que era un producto realmente especial. Puedo ver por qué los niños estaban molestos porque querían uno".

Mi única media hermana también estaba presente aquí.

Griselda, de cabello castaño y ojos rojos, tenía 17 años, la misma edad que Cassis, y mi relación conmigo no era tan mala.

Ella sonrió con picardía y miró a un lado.

La madre de Charlotte estaba allí.

Pero solo frunció el ceño una vez, como si se avergonzara de la fealdad de Charlotte.

"Sí, es una pena que no pueda ver los juguetes de Sana, pero hoy no es el único día".

María ciertamente parecía estar de buen humor hoy.

"Vamos, ahora que todos están aquí, te mostraré mi nueva muñeca. Sara, tráelo.

Como estaba escrito en la invitación, pensé que mostraría un aspecto más decepcionante por no traer a Cassis, pero fue una sorpresa.

Mirando el rostro brillante de María, parecía que estaba satisfecha con solo tener a su madre ya mí a su lado.

Con una sonrisa todo el tiempo, dio órdenes a la sirvienta que esperaba en la esquina del invernadero.

Entrecerré los ojos un poco y miré a María así, pero después de un rato volví la mirada hacia la dirección en que desaparecieron las criadas.

Ahora es el momento de empezar?