Capítulo 5: Curitas Y Sentimientos

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Ninguno sabía cómo pasaría la noche con él otro. ¿Se corresponderían?
Mario no dejaba de torturarse con esa pregunta, los pensamientos no salían de su cabeza "No, seguro que no le gusto a Armando, él está sufriendo y por casarse... No creo que tenga tiempo para una aventura, y menos conmigo, un hombre..."
"¿Te parece bien que duerma en el piso?" Preguntó Mario

- No." Le respondió Armando.

Vaya. No estaba preparado para esa respuesta. Supongo que ahora debería ir y acostarse en la cama. En la misma cama qué el

"Bueno. Debería ir a por unos pañuelos húmedos, estás lleno de sangre." Dijo Mario con una voz un tanto

Caminó hacia el baño para ir a buscar pañuelos húmedos, pero al verse al espejo, pensó; "alguien algún día será capaz de amarme sinceramente?" Soltó un suspiro.

Tomó las cosas y regresó a la habitación de manera dramática. En su cabeza no paraba de sonar "Venus" de Zoé. No sabía porqué. Ni siquiera le gustaba Zoé

Vaya. Miró a Armando y hasta ese momento cayó en cuenta de lo lastimado que estaba, así que se acercó a él y comenzó a lavar sus heridas con agua oxigenada y alcohol etílico. Todo iba bien hasta que se acercó a su cara... No podía resistirse a darle un beso, se veía tan hermoso.

Dios, Armando estaba tan lastimado que apenas estaba consciente. Ya ni siquiera sabía por qué había salido a tomar... Esa mujer que jamás volvería... Tenía que resignarse a verla. Notó que Mario se veía distraído, pero la verdad no le importó.
Le dolían tanto esas heridas, estaba a nada de gritar cada que Mario le ponía alcohol en ellas. Hasta que notó que él se acercaba a su rostro, cada vez más, y más...
¿Debería....?
No.
No tenía idea.
¿Mario querría?
Qué más da.

Tomó el rostro de Mario (el cual veía como el más hermoso que hubiera visto en su vida), la acercó a su cara y se quedó un segundo en silencio
Por Dios, ¿Qué estaba haciendo?
Mario se dió cuenta de que pasaba, así que, muy nervioso decidió seguir.

Se acercó más a Armando hasta que sus labios se tocaron en un suave y dulce beso. Ambos sintieron como sus almas se fundían en una sola. Era esa conexión que solo pueden tener las personas destinadas. Existía una atracción, y ambos lo confirmaron.
Ninguno podía creer que eso estaba pasando.
Por dios, fue un beso tan suave y tierno... Ninguno sabía que decir.
¿Que harían ahora? Por ahora había una sola cama.
Ambos dejaron el beso por un momento y rieron.

Cambios de Whiskey (Mario X Armando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora