Capítulo 4: Querido Cupido; Te Odio

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Mario, apresurado llegó al bar que le había dicho Marcela. Encontró a Armando casi inconsciente.
Como era costumbre, Armando había ido a emborracharse, no era la mejor forma de desahogo, pero era la única que tenía.
Marcela y Mario estaban destrozados al verlo así.

Mario: Marcela, lo mejor será que lo lleve a su apartamento y allá lo cure. Tu no te preocupes por él, y ve a descansar.

Marcela accedió y se fue a su apartamento, seguía muy preocupada pero no podía hacer nada más.

En cambio, Mario realmente actuó, tomó las llaves de su auto y rápidamente llevó a Armando a la clínica más cercana
Rápidamente hizo que un buen doctor lo atendiera, acompañó a Armando al consultorio, pero le pidieron que saliera de ahí.
No sabía que hacer, en la sala de espera solo estaba roto por dentro, no podía ver así a su mejor amigo, y aún más sí ya ni siquiera sabía lo que sentía por él, estaba casi seguro de que estaba enamorado de él, pero siempre iba a haber aunque fuera un poco de negación, el "que dirán?" siempre lo destruía.
"¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ ME HACES ESTO, CUPIDO?" Ya no sabía si amaba u odiaba a Armando, una pequeña parte de él siempre odiaría a Armando Mendoza por todo lo que le hacía sentir.

Curaron a Armando y Mario lo llevó a su apartamento, tenía que dormir.

Mario no tenía idea de que hacer, ¿Irse a su apartamento? ¿Llamar a Marcela? ¿Quedarse a dormir allí? ¿Confesar sus sentimientos? ¿Reprimirlos? No tenía idea.

Preguntó a Armando que debería hacer, él le pidió que se quedara. Ninguno de los dos tenía idea de que pasaría esta noche, sólo había una cama.







Cambios de Whiskey (Mario X Armando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora