BESOS EN PARÍS ~ ʏᴏᴏɴᴍɪɴ (+18)

20 DE AGOSTO

Los ligeros pero insistentes toque en la puerta lo despertaron, en cuanto abrió los ojos, el horrible dolor de cabeza apareció, jadeó del dolor, se levantó con cuidado de no despertar a su novio, se colocó el boxer y abrió, frunció los labios en cuanto vió a Yeri con una sonrisa

- Buenos días hijo, tu padre me pidió que los despertara para que desayunen con nosotros - Yoongi asintió y cerró la puerta, volvió a la cama para dormir de nuevo, ignorando las palabras de la chica

Se levantaron ambos con los dolores de cabeza por los insistentes golpeteos en la puerta, Yoongi con furia abrió la puerta, iba a reclamar, pero su podré con una postura neutra lo hizo callar, no necesito nada más que una mirada para cerrar la puerta y empezar a cambiarse

- Debemos bajar a desayunar mi vida - le dijo dulcemente a su novio, que con un puchero se levantó y empezó a vestirse con pereza

En cuanto estuvieron listos, bajaron, se disculparon por la tardanza y bebieron el agua con las pastillas para la cabeza que les habían dado una de las chicas que trabajaba en cocina de su padre

La familia comenzó a desayunar, todos con su propia plática, otros comiendo en silencio, mientras que Yoongi se resistía el tomar a Jimin ahí mismo, puesto que este sobaba su miembro sobre la ropa, lo estaba volviendo loco, desesperado por terminar e irse a la habitación para tener un poco de sexo para la resaca

- ¿Y cuando se casan? - aquella pregunta de su tía la metiche hizo que todos los presentes mirarán a la pareja, el rubio se sonrojó quitando discretamente su mano del pene de su novio, Yoongi terminó su bocado para mirar a su tía, quién lo miraba con una sonrisa sacarrona

- Cuando Jimin y yo no s casemos, tenga por seguro que usted no estará invitada - aquella respuesta hizo que su tía dejara de sonreír, la tención en la mesa se podía palpar, pero eso no podía importarle menos al Min menor, volvió a su desayuno y luego miró a su padre, quién asintió y se levantaron

- Si nos permiten, mi hijo y yo tenemos asuntos que arreglar - dicho eso, ambos se fueron a la oficina, no sin antes susurrarle a su novio que lo vería en la tarde en la piscina - Hijo - se sentó en su lugar mirando a Yoongi servir dos vasos de whisky, le entregó uno y se sentó frente a él

- Ya hablé con Jimin, su respuesta fue que tendríamos hijos solo si yo quería - respondió con simpleza y bebió un poco de su whisky - Ayer no recuerdo si usamos o no condón, aún así, Jimin no tomará la pastilla, si queda, yo asumiré mi responsabilidad en la empresa, pero a la vez estaré al pendiente de mi música - su padre asintió a aquel nuevo acuerdo

- Tu madre siempre me decía que te dejara cumplir tus sueños, es por eso que tú tienes la mitad de la empresa y la otra mitad a Namjoon, en cuanto Jimin esté embarazado, ese 50% es tuyo, es decisión si quieres venderle a Namjoon o hacerte cargo de esa mitad - Yoongi asintió a ese acuerdo - Aún si decides hacerte cargo de tu mitad, no tendrás todo el trabajo y podrás hacer lo que más te gusta, que es la música, se que eres bueno en eso hijo y quiero decirte que estoy orgulloso del hombre del que te haz convertido - Yoongi sonrió y se levantó, su padre lo siguió y se estrecharon las manos, sellando el nuevo trato