Solitude |Luckity|

Solitude

Quackity...

¿Dónde estoy?

Have you ever known the meaning of the word solitude? It's your current state, silly.
You are alone...

As I was.

Dicen que los peores momentos de tu vida son cuando la realidad está en conjunto con tu mente; cuando tus propios pensamientos crueles te hacen daño y se vuelven realidad en voz de otros. En voz de la gente que amas.

La traición ha sido mi compañía por largo tiempo, es solo que no lo sabía porque mi mente estaba hundida en un sueño profundo. Mis memorias, mi previa experiencia, mis viejos sentimientos... mi sed de sangre, todo en manos de la niebla distorsionada de una magia oscura y un viaje multiversal. ¿Qué me quería decir el estúpido universo con esto?

En vista de mi inocencia, en vista de mi ignorancia, en vista de mi candidez dejé mi confianza en las peores personas, más cuando he abierto mis ojos ha sido demasiado tarde.

Tú eras el único al que nunca he deseado hacer daño. Y parece que te es demasiado difícil entenderlo.

— Luego hablaremos —dijo el castaño no sin antes darle la espalda y volar fuera de ahí sin mirar atrás.

— Eres una rata sucia —dijeron a sus espaldas sin ninguna pizca de arrepentimiento en aquella voz.

— ¡No lo soy!

— ¡Lo eres! ¿Creíste que sería tan fácil zafarse de esto? ¿Me crees un tonto? —el híbrido oso le rugía sin miramientos, se le acercaba con autoridad como si fuera su presa—. Haciéndote el bonito, creando alianzas conmigo para después destruirlo todo sin detenerse a pensar.

— Si de hipócritas hablamos, no soy el único.

— Quackity, quackity, quackity –canturreó mientras acercaba su rostro cada vez más, con su aliento golpeando sus mejillas—. Yo nunca me he escondido detrás de una careta —susurró llevando un dedo a acariciar su barbilla cerca de su máscara, cosa que le hirvió la sangre y manoteó lejos la mano del híbrido oso.

Risas detrás de su enemigo se escucharon, sus amigos se burlaban junto a este; se sintió tan... tan pequeño.

— Aleja tus manos asquerosas —dijo con rabia antes de atreverse a escupir sobre los zapatos contrarios. Cuando vio el rostro de su enemigo oscurecerse y estar listo para abalanzarse sobre él retrocedió—. Deseo tanto que te pudras en el infierno, hijo de puta.

— No juegues con tu suerte, niño pato. Te dije que lo poco que viste apenas era el 1% de mi capacidad y has estado jugando con fuego entre dos bandos distintos —siguió dando pasos hacia atrás—. Me traicionaste y eso se paga con sangre.

Sin que el otro lo viera cercas, despegó el vuelo lo antes posible, el oso rugió con rabia y sus compinches levantaron sus arcos al aire para tratar de lastimarle. Un relámpago junto a un estruendo iluminó el cielo comenzando a soltar lluvia helada, su vista fue interrumpida pero conocía bien el camino. Volaba a toda velocidad tratando de localizar aquel castillo recién construído con piedra oscura, divisó al de ojos rubíes subiendo las escaleras y no evitó aterrizar con demasiada turbulencia.

— ¡Luzu, tienes que escucharme! —se resbaló sobre la piedra pero pudo mantenerse en pié haciendo splash con sus botas sobre los charcos recién hechos por la lluvia, levantó su vista y se encontró con la punta de una espada dando a su cuello, lentamente levantó sus manos.