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-Entonces por eso me falte todos estos dias- Comentó Minho mientras comía de su helado de menta y chocolate

-¿Pero ahora estas mejor? Fue un fuerte resfriado- Le comento Jisung, comiendo de su helado de banana y frutilla, al cual además le había agregado chispas de colores.

-Si, tuve que hacerme unas sopas y muchos tés- Se lamento

-¿No había nadie para hacerte?- Pregunto curioso Jisung

Hope ladro buscando atención y Jisung le acaricio la cabeza.

-No, vivo solo- Explico Minho

-La próxima yo te llevo sopa

Minho se sonrojo.

Ya había pasado un mes, Jisung seguía yendo al parque y agarrando flores para los tres, aprendió el horario de Minho así que algunas noches iba a buscarlo al parque para así poder salir juntos a cenar o algo, siempre con Hope también.

En ese tiempo y esas salidas habían aprendido mucho del otro.

Jisung vivía solo con Hope, sus padres habían fallecido hace ya varios años y quedó viviendo con su abuela, quien también partió hace unos año, dejando al chico de veintiuno solo. Pero podía estudiar y mantenerse bien sin problema ya que sus padres antes de morir le dejaron dinero en el banco y su abuela igual, además de que heredó la casa. Jisung estaba estudiando para ser asistente social, además iba a comedores de uno de los barrios más pobres al menos cuatro veces a la semana, ayudando a cocinar o a estar un rato con los niños. Era un amor de persona y Minho se convencía cada vez más de eso.

Minho por otro lado trabajaba en el municipio ya que estaba juntando plata para poder mantenerse, vive solo y no tenía apoyo de parte de nadie. Vivía en una familia conflictiva y violenta, así que huyo en cuanto pudo a sus dieciocho, ahora tenia Veintitrés. Le gustaba pintar y dibujar pero aún Jisung no había tenido el placer de ver nada de sus obras. No estaba estudiando porque no había algo que le guste en verdad. Era un tanto timido y bastante dulce con Jisung y Hope.

Ambos chicos se sentían correctos cuando estaban juntos, sus conversaciones fluían sin problema y ambos sentían en sus corazones que al lado del otro era el lugar correcto para estar.

Fue amor a primera vista, como si sus almas ya se conocieran, como si estuvieran destinados a estar juntos. Ambos lo sentían.

Pero claro, ninguno lo decía.

Minho sonreía mientras veía a Jisung entrar feliz al parque junto a Hope. Como de costumbre fue hacia sus flores favoritas, luego se agacho para recoger tres, luego levantó la vista y le dio a Minho una sonrisa que hizo saltar el corazón del mayor.

Jisung coloco la flor en el collar de Hope, en el bolsillo de su camisa y ahora caminaba a paso alegre hacia Minho, ver al mayor hacia sus días más felices.

Cuando llego al lado de este, Minho espero que Jisung le extienda la flor, pero como de costumbre, Jisung rompió su rutina.

El mismo coloco la flor en la oreja de Minho, acariciando su mejilla cuando ya la flor estaba colocada. Minho iba a decir algo pero Jisung fue más rápido con sus acciones y en un rápido movimiento beso su mejilla.

-Buen día, Minho

Ahora Minho estaba parado ahí como un idiota. Sonriendo sin estar consciente de que lo estaba haciendo.

DandelionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora