Lobo Blanco (Yaoi)

Hijo De Andrés?

Narrador

Hace 19 años atrás

Un pequeño omega se encontraba bañando después de una tortuosa violación por parte de su amo, hace poco había tenido su celo, pero ni siquiera él lo sabía con seguridad. Su cuerpo temblaba, apenas podía mantenerse de pie, veía borro, sentía como de su entrada seguía saliendo mucha sangre y semen, ya habían pasado tantos días desde la última vez que ingirió algún alimento.

Sentía como si en cualquier momento se fuera a desmayar, su cuerpo ya no podía más. Cerro la llave del agua y justo cuando iba caer unos fuertes brazos evitaron que se golpeara con el frio piso del baño. Lo cargo estilo princesa y lo recostó en la cama, las sábanas al frotarse con sus heridas y su piel maltratada le ardían a horrores, pero no se atrevía a decirlo. Su miedo se lo impedía.

El autor de tal daño veía con una expresión neutra a su pequeña victima indefensa - ¿Ya quieres dormir Kevin? - el pequeño solo asintió con mucha dificultad - Convénceme - esa palabra le dio a entender que no dormirá hoy tampoco, simplemente se rindió, con mucha dificultad y dolor alzó sus piernas y las abrió - Buen niño - su maltratador se acercó, beso sus piernas y lo violo con fuerza, por más que el pequeño omega gritara y gimiera de mucho dolor este no se detenía.

Paso un mes desde que termino su ciclo de celo, él se sentía fatal, sentía como si su energía se fuera perdiendo con el paso de los días, su amo pasaba todo el tiempo con uno de sus destinados embarazado de próximamente 5 meses, Kevin se sentía fatal, peor de lo que se había sentido antes. El débil comportamiento de Kevin era captado por todos los sirvientes y sirvientas que le informaron con rapidez a Andrés, este al escuchar dicha información llevo a su mascota a su cuarto y reviso todos sus signos vitales.

Narra Kevin 

El Amo Andrés me había traído a su cuarto principal, me ordeno quitarme la ropa, yo solo obedecí, el reviso mis signos vitales. De la nada medio un fuerte golpe que me tiro al piso, mis heridas que sanaban incorrectamente se iban abriendo - A-Amo d-deten-ga-se - el me seguía golpeando con mucha fuerza al punto de escuchar mis huesos crujir. 

No sé cuánto tiempo duro golpeándome, de la nada se detuvo y me miro con mucho coraje - No te tomaste las malditas pastillas que te di Kevin, ahora estas embarazado - Es imposible, si las tome, incluso tome más de lo ordenado - A-Amo, s-se equi-voca y-yo si t-tome las pas-tillas - si el amo no me cree será muy malo para ambos - Si las tomaste, ¿por qué estas embarazado? - yo negué - N-No lo s-se 

Narrador 

Kevin temblaba bajo la mirada de furia de su amo. Muchas veces Kevin intento matarse al ya no soportar el daño ocasionado por Andrés, pero el desgraciado le había puesto un hechizo que le impediría morir o envejecer hasta que el autor muriera. Sabe lo que les pasa a sus destinados cuando se embarazan, por algo le lanzo el hechizo, pero nada le asegura que su hijo vivirá.

- Sacaremos esa cosa, no resistirás el parto - Dijo ya más tranquilo, pero la voz de Kevin lo sorprendió - E-Esta bien - Andrés pensaba que protegería a su hijo y haría lo que fuera para mantenerlo vivo, grande fue su sorpresa al escuchar lo que menos quería - ¿No quieres que viva? - dijo con burla - Sabiendo como es el amo, prefiero que no venga al mundo a sufrir - dijo Kevin en respuesta sin miedo.

- Que pena, ya no quiero sacarlo. En un momento vendrá un doctor a revisarlos - al terminar se retiró de la habitación dejando sorprendido a un pequeño omega 

Pasaron los meses, Andrés se había desecho de su destinado que cargaba con uno de sus hijos. Kevin se mantenía encerrado en la habitación de Andrés donde siempre dormía, comía, bañaba y era revisado por varios doctores para evitar alguna perdida. El pequeño bebé que aún permanecía en el vientre ya mostraba mucho poder, eso ocasiono demasiado interés al padre, ninguno de sus otros hijos había presentado tal poder a los cortos meses. De cierto modo Andrés estaba feliz, por otro angustiado, no le agradaba la idea de tener un sucesor.

Por fin era el día del nacimiento de su pequeño hijo, Kevin empezó a dar a luz mientras Andrés veía a lo lejos como los doctores los atendían. Cuando sacaron al pequeño se lo entregaron a Andrés y este al verlo simplemente ordeno - Llévenlo al Castillo de la Niebla, ahí permanecerá hasta que yo diga lo contrario - Kevin quiso alegar e intentar detener lo ordenado por Andrés, pero este lo durmió. Los doctores y sirvientes cuidaban de Kevin mientras su amo se aseguraba de dejar a su hijo en el lugar ordenado.

Al llegar fueron recibidos por un señor ya grande, unos soldados y unos sirvientes - Bienvenido Amo Andrés - dijo el señor mientras todos hacían una reverencia - Te encargaras de este niño hasta el día que me lo lleve, vendré a visitarlo algunas veces. Ya tienes experiencia criando niños así que espero un buen resultado - fue lo único que dijo para después entregar a su hijo y retirarse.

El señor vio al pequeño abrir sus pequeños y hermosos ojos, se sorprendió mucho al ver que tenía los ojos de su amo y aún más al ver que era su hijo de sangre. "El amo Andrés mata a todos sus hijos, ¿por qué eres tú la excepción?" se preguntaba.

Actualmente

En el Castillo de la Niebla, un pequeño joven de 18 años se encontraba estudiando en la biblioteca mientras era supervisado por el General Royer, este era muy estricto al punto de golpearlo y dejar sin comer al chico si cometía algún error.

En medio de su tarea se encorvo un poco por el cansancio como resultado recibió un fuerte golpe de un látigo - ¡Recuerda mantener siempre tu postura! - no dijo nada, solo corrigió su postura y continuo con su tarea.

Al poco rato entro un sirviente sin permiso alguno, tanto el General como el chico se sorprendieron al ver al sirviente muy nervioso - ¡E-El Amo Andrés está aquí! y-y E-Esta ¡Esperando a su hijo! 

Hasta aquí el capítulo de hoy

Espero les haya gustadoDejen sus comentariosEn el próximo capitulo subiré una imagen del hijo de Kevin y Andrés

¿Cómo les gustaría que se llamara :) ?