The Black Cat. ©

2.

Comienzo a asustarme, de verdad.

Les dije a mis amigas, no hay una explicación lógica de quien podría ser.

¿Cómo el gato viene y se va cada día?

Si esta noche viene, me quedare con el.

Les pregunte a todos los vecinos, nadie sabe de quien es. Hay alguien, un chico que tiene una semana viviendo aquí, pero casi nunca está en su casa y no me conoce, definitivamente no es el.

-¡Joder Andrea!-grito Laura.-¡Mira!-señalo directo en la cocina, para que pudiera ver el extraño gato moviendo la cola, sentado sobre una de las sillas de la cocina, ¡Con el maldito lazo en el cuello!

Me asuste y me quede con Laura, el gato camino hasta donde yo estaba subiendo sobre mi y sentándose.

Le quite el papel del cuello, estaba en blanco.

Tome todo el valor que pude y escribí en el "¿Quien demonios eres? Ya déjame en paz."

Baje el gato y mire a Laura.

-¿Y ahora que?-pregunto Laura confundida.

-No lo se, creo que...

-¡Andrea!-grito.

-¿Qué pasa?-pregunte mirando a donde estaba el gato hace unos minutos dándome cuenta de que, ya no estaba.

-¿Qué hora es?-pregunte.

-No lo se, las doce y algo.-me contesto.

Es un hecho, va a venir cada noche a las doce.