Contrarreloj [En Edición]

99.

Alex.

-Hola abuelo-digo conteniéndome cuando abre la puerta.

-Hola pequeña-dice haciéndose a un lado para que pase.

Sin dejar de ser frío pese a su apelativo.

-Tu abuela salió y Connor no está- me informa.

-Quiero hablar contigo-digo seriamente, lo nota y me guía a su despacho. Hace una mueca para que hable una vez dentro, mientras acomoda las cosas en su escritorio.

-Así que eres Vincent Rizzo- digo enfrentándolo

Me mira inexpresivo antes de dejar lo que hace y sentarse frente a mi, mi mirada esta fijada duramente en él. Es uno de los principales mentirosos junto a Marco.

Y no lo esperaba de él.

-Ya lo sabes-dice mirándome indiferente.

-¿Acaso dudaste qué lo sabría?- digo burlona- Me subestiman demasiado al no saber de que soy capaz.

-¿Y de qué eres capaz Alexa?- me mira desafiante- Ilumíname.

-No querrás saberlo- digo seria- Seré clara, soy una Rizzo y sin saberlo ya le hacía honor a ese apellido y lo que representa- con eso le hago saber que hago más cosas malas de las que cree- El hecho de que ahora lo sé no fue gracias a ti ni a Marco.

Alza una ceja con indiferencia, esperando a que revele el delator.

-Dime ¿Conoces a Axel?- digo sabiendo con quien trato, Vincent es igual a mi, no es fácil impresionarlo, tampoco dejarlo sin palabras , esperar que muestre arrepentimiento o se muestre afligido es algo que no pasará.

Eso es algo que no conocemos.

-Es mi hijo- dice si titubear- El mayor.

Lo afirma sin dudarlo, hasta puedo percibir cierto orgullo en su voz. Puedo notar que Axel le importa más de lo que demuestra.

-No puedo creer que estés involucrado en la mentira de Marco- digo negando-Que también seas un mentiroso.

Chasquea la lengua en negación.

-Yo no te mentí- alza los hombros mientras lo fulmino con la mirada- Si me hubieses preguntado directamente te lo hubiese dicho todo- la simpleza brota de sus palabras.

-¿Por qué jamás hiciste algo?-me sorprende que haya dejado que esto llegara tan lejos y que durara tantos años.

-Porque no era mi secreto por revelar, ni tampoco oculté nada- me enseña sus títulos en la pared, esos que jamás me detuve a mirar porque nunca entro a su despacho. Sé que es algo que hubiese notado, Rizzo se lee claro en ellos-Sé que comprendes porque harías lo mismo.

-Nunca hablas de Axel.

-No necesito hablar de él para tenerlo presente- da vuelta uno de los cuadros en su escritorio y veo a los cuatro, Connor era pequeño, y los otros tres tenían unos 10 años menos, aunque no se les nota ya que se ven iguales para la edad que tienen, puedo deducir su edad por el niño que ahora tiene 20 años-Axel es mi hijo tanto como sus hermanos, es un gran orgullo que lleve el apellido Rizzo-dice sin quitar su mirada de la foto-No me sorprende que haya sido él quien te lo dijo todo, siempre enfrenta los problemas, los suyos y los de su familia-me mira-Al igual que tú.

Si. Sé el parecido en casi todo que tengo con Axel, y si, a estas alturas ya quiero demasiado a ese hombre.

-¿Qué harás ahora qué lo sabes?- me mira seriamente-Los Rizzo somos una de las mayores mafias de Italia, fui el capo de la mafia en mis tiempos y luego mi hijo tomó mi lugar, eso es lo relevante, lo que debes saber y me corresponde decirte.