Amar al prójimo como a ti mismo

Extrañar al prójimo

¿Te imaginas odiar al prójimo?, eso en sí mismo ya es pecado. La palabra sagrada resalta que: " Es aceptable odiar aquellas cosas que Dios odia; de hecho, esto es una prueba de que estamos haciendo lo correcto delante de Dios. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio", ¿pero qué sucede si ese odio negativo surgió a causa de las acciones del propio prójimo al que tanto se nos ordena amar?,¿se habrá convertido, entonces, en un enemigo a los que Dios tanto aborrece? 

El odio es un veneno que nos destruye desde adentro, produciendo amargura que corroe en nuestros corazones y mentes, eso lo sabía de sobra aquel castaño muchacho que justo ahora se iba enterando del compromiso existente entre el hombre de su sueños y la raíz de su malestar que provocó su separación; en algún momento creyó completamente correcto abandonar al moreno por dignidad propia, justo en este, se daba cuenta que cometió un grave error al hacerlo.

Todavía era incapaz de creerlo, ¿hace cuanto que habían terminado?, ¿un año?, ¿Cómo era posible que en sólo un año Namjoon pudiera olvidar la tranquilidad que le daban sus caricias?, parecía la pesadilla más amarga de la cual no podría desaparecer. Entonces recordó un poco de los largos paseos que dieron cuando sacaban a sacar al dulce perro viejo de su mayor, cuando él le preguntó: Si suelto tu mano, ¿volarás lejos y te irás? , lamentaba tanto no haber persistido y cumplir las palabras enamoradas con las que afirmó su postura en ese momento, lo extrañaba mucho porque lo seguía amando como un tonto.

Inhalar su aroma cuando ambos estaban tendidos uno sobre de otro disfrutando de los placeres dionisiacos, teniendo alucinaciones casi reales sobre la definición absolutista del arte,  ahora no era más que el recordatorio de que a no podía vivir sin sus caricias hasta alcanzar una sensación de verdadera satisfacción.

Los recuerdos iban de derecha a izquierda dentro de su mente, se estaba desmoronando del salón de la fama por dejar que Namjoon lo dominara al punto de ya estar "entre la vida y la muerte"; cuando terminase ese momento se daría cuenta de que él fue lo que más le quiso en este mundo gracias a la magia que provocaron sus pequeños actos del pasado.

No soportaba mirar las fotografías de la pareja entre  coreano y británico, ¿Qué tenía Henry, que él no? ni siquiera estaba seguro de haberle gustado realmente en el pasado, tal vez solamente lo usó para obtener más fama...pero la realidad es que el moreno nunca fue de ese tipo de personas, él amaba con sinceridad sin importar el estatus, ahora era culpable por tratar de odiar a alguien tan genial como su antiguo amante.

—Sé muy bien que me haces daño. Tu mirada, la forma en que vives, aunque estoy tratando de huir y dejar que seas feliz no puedo hacerlo; estaba destinado a ser tuyo desde el inicio pero cometí la estupidez de dejarte ir por culpa de mi orgullo, ¿será que en algún momento volviste a pensar en mí?, por alguna razón comienzo a creer que me lavaste el cerebro cuando aceptaste estar conmigo—  una de sus manos , aunada al brazo que reposaba firmemente en la mesa, sostuvo su cara algunos segundos en lo que sus ojos rojizos paraban el dolor incapaz de ser sacado entre lágrimas,  sentía que la cabeza reventaría en cualquier momento y debía mantener la compostura porque todavía se hallaba anónimamente en una cafetería  en el zócalo de la capital.—¿A quién amas de verdad, a él o a mí?, ¿será esto un intento tuyo para recordarme que no debí salir por la puerta en esa ocasión?

La disputa interna calentaba su cuerpo pese a la gelidez en el ambiente local, tenía muchas dudas que de deseaba decirle en persona al chico que ahora estaba comprometido con alguien que no era él, como siempre lo deseó, no sabía como volver a aproximarse con confianza, ya era un extraño en realidad.

—¿Cómo ha estado tu día, Joonie?— el británico bajó del automóvil estacionado al frente de la empresa donde su prometido, el hombre más guapo del mundo, trabajaba día a día sin parar. Poco después de que recibió el título de manera oficial, ambos empezaron una relación debatiente entre la amistad y el romance, al final ganó la segunda porque la atracción fue mutua.

Ahora vivía muy cerca del hogar del moreno y se dedicaba a pequeños proyectos que dirigía desde su nueva casa;  a lo largo de ese año aprendió muchas cosas con respecto a la cultura surcoreana, inclusive tuvo la dicha de retomar los paseos en bicicleta acompañado del hermoso paisaje que brindaba el río Han a todos los traseúntes. 

Pasar tiempo con su menor era de las partes favoritas en su rutina, a pesar de no ser tantos por la terrible carga de trabajo que llevaba el joven líder encima, siempre había algo nuevo por descubrir y agregarlo al itinerario de talentos que ya tenía. 

Eres la estrella que convierte  las cosas normales en extraordinarias.

Las  cosas que a Namjoon le gustaban , su andar o hablar eran especiales; no cualquier persona tenía la dicha de generarle el deseo de permanecer a su lado todo el tiempo.

—Nada tan extraordinario como el hecho de que Superman haya venido por  mí al trabajo.— aduló sonriente antes de darle un suave apretón en el brazo indicando que debían irse.

—Shh, nadie debe saber que el destino le dio al héroe más fuerte un tesoro capaz de ser invencible, incluso, ante la criptonita.

—¡Oh cielos!, eso debe ser una gran amenaza para la humanidad.

—Mira niño, quiero ser claro contigo. Voy a hablar claramente, a veces me sentía un poco atrapado con la responsabilidad de ser varonil, ya sabes. Tú fuiste la llave para lograr escaparme y ayudarnos a sanar nuestros malestares, así que justo ahora solamente tengo en mente cuidarte porque eres mi vida. Merezco que mi vida esté a salvo.

— Eres tan cursi cuando quieres, anda Henry, vayamos a dar la vuelta. Tengo muchas cosas que decirte el día de hoy.

La palabra de Dios es una lámpara a nuestros pies que nos indica el camino; duele lo suficiente para que no pueda respirar, pero es fantástico amar al Prójimo tal como las sagradas escrituras lo indican. 

Sabía desde el principio que esto no terminaría, dame amor si lo tienes pero no puedo dejar que cierres la puerta así nada más.

No me odies, dale una oportunidad al amor... tal como dios ordenó al prójimo llevar una buena vida  saludable y feliz , sin envidiar a nadie más.

Amar al prójimo como a ti mismo.