1

1.5K 135 52
                                    

Revisó que tuviera su cartera y su celular en los bolsillos de su disfraz antes de agarrar las llaves

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Revisó que tuviera su cartera y su celular en los bolsillos de su disfraz antes de agarrar las llaves.

"¡Adiós mamá, no me esperes que probablemente llegue tarde!" Gritó hacia el pasillo de su casa recibiendo un "Cuídate hijo" perteneciente a su madre.

Cerró la entrada y salió corriendo por la acera de su casa en dirección al auto estacionado al frente de esta. "¡Apúrate cabrón que llegaremos tarde!" Abrió la puerta del vehículo y se subió al asiento de copiloto.

"Dios, si eres impaciente, apenas son las 7:45, tenemos tiempo." Rubius aceleró concentrándose en la carretera y en llegar lo más pronto posible a la dirección de la fiesta. " 'Si eres impaciente' ¿Te das cuenta que tu casa está al otro lado de la puta ciudad y tenemos que estar allí a las 8:00?" Respondió burlesco rodando sus ojos. "Ya, ya entendí señorito dramas, envés de andar refunfuñando mejor explícame de qué verga estás disfrazado." Dio un vistazo en la guantera para encontrar unos Doritos que seguramente estaban caducados, sin importarle abrió el paquete y llevó uno a su boca. "¿Quieres uno?" Rubius abrió su boca en señal de aprobación dejando que Quackity posicionara uno en su lengua para luego masticarlo con los labios ya cerrados.

"Te dije que me iba a disfrazar de oso, ¿no recuerdas?" Escuchó las carcajadas de su compañero preparándose para una sesión de burlas y bromas. "¿¡Eso es un oso!? Parece más una rata." Retorciéndose en su asiento, Quackity comentó sobre el lastimoso intento de máscara que Rubius llevaba encima de su cabeza. "Calla, sabes que no se me dan las manualidades." Poco a poco calmándose, se acomodó en su puesto. "Por lo menos las orejas te quedaron decentes. Ni para ser furro sirves." Observó como su amigo lo asesinaba con la mirada mientras intentaba aguantar otro ataque de risas. "Como sigas Quackity…" Advirtió.

Rubius estacionó el auto afuera de la gran casa, que casi podía llamar mansión, para luego ambos salir de este, llegaban unos minutos tarde pero nada por lo que preocuparse. Había algunas cuantas personas en la parte frontera de la casa, charlando, y se podía escuchar música Dance en un volumen moderado. La puerta del lugar estaba abierta así que entraron directamente. Realmente Quackity no conocía a casi nadie en la fiesta, vagamente reconocía algunas caras pero estaba seguro de que nadie cercano a él se encontraba allí. La mayoría de personas que fueron invitadas eran de años mayores, él apenas estaba cursando su segundo año de preparatoria. Solo asistía por Rubius, no quiso rechazar la invitación además que creía necesitar un poco de distracción de los estudios.

Por un período de tiempo estuvo junto al círculo de amigos de Rubius. El anfitrión, Vegetta, quien llevaba un traje de hechicero con un gorro muy empinado que su amigo insistía en robar. Willy, del que no tenía claro de que estaba vestido. Y por último Fargan y Alexby llevaban un antifaz de búho y un casco de los Stormtrooper de Star Wars, respectivamente.

Cansado de escuchar conversaciones a las que no pertenecía, intentó encontrar una salida de la incómoda situación. "Disculpen, iré a por una bebida." Interrumpió la charla avergonzado. "Tú ve tranquilo. Por cierto, ¿alguien sabe dónde está Frank?"

Ventura ; LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora