Dulce Cautivo. [Cahwi]

Capítulo 6.

Al día siguiente...

Caín abrió los ojos y se incorporó rápidamente, miró a todos lados aún perdido en todo lo que pasó la noche anterior. A su lado dormía de manera pacífica y linda aquel Omega pelinegro, Yahwi parecía totalmente despreocupado de la vida mientras hacía muecas durmiendo, parecía estar teniendo un sueño encantador.

El aroma fuerte había desaparecido y solo quedaba una feromona suave por todo el lugar, era agradable y Caín suspiro aliviado. 

El celo de Yahwi había disminuido ya y era casi imperceptible sentirlo, ya podía respirar tranquilo y no tenía problemas en estar a su lado. Acarició los suaves cabellos de Yahwi, soltó sus muñecas y tobillos, lo vistió, y se estiró con fuerza, se sentía agotado por todos los acontecimientos de ayer pero prefirió quedarse callado hasta que el Omega dijera algo.

Salió de la cueva dispuesto a organizar la comida y lavar su camiseta llena de fluido corporales de Yahwi. El rubio miró su camiseta, la tentación pudo más con él y lentamente escondió su rostro en ella, no le importo que estuviera empapada, ese aroma le encantaba ye volvía loco.

— Ay, esto es peligroso.

Dicho esto se fue de allí dejando al chico aún durmiendo.

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Yahwi se había levantado unos minutos después que Caín, su rostro estaba rojo al recordar los acontecimientos del día de ayer. Jamás había tenido un celo así, siempre los suprimía con sus inhibidores pero esta vez fue mas fuerte, lo bueno es que no había llegado a más o sería más vergonzoso.

— ¿Por qué demonios hice eso?

Removió sus cabellos negros y se levantó con cuidado yendo a la salida, no veía al rubio por ningún lado y realmente deseaba hablar con él, de todas maneras tenían que fingir que nada pasó, que solo fue un error y mala jugada de su celo desafortunado.

— Aunque él ni siquiera me tocó, me cuidó y fue muy paciente. — Murmuró sonrojado, movió su cabeza borrando esos estúpidos pensamientos y caminó un poco.

Escuchó unos ruido del agua y se acercó algo alarmado pues pensó que se trataba de algún animal o persona pero fue algo mejor, el rostro de Yahwi se puso más rojo que un tomate al ver el excitante y vergonzosa imágen de Caín.

Este estaba completamente desnudo en el río, se estaba dando un buen y relajante baño, sus abdominales marcados eran una locura, sus fuertes brazos, sus dedos largos repasando todo su cuerpo, su cabello movido hacía atrás y algo más saliendo a la vista. La polla gorda, grande, venosa y sexy de Caín sobresalía de todo lo demás, el rubio lo miró por unos minutos pero no hizo nada, solo siguió lavándose e ignorando olímpicamente la polla levantada, parecía que no era la primera vez que está así.

Tragó saliva, no podía despegar su mirada de ese cuerpo y menos cuando vio a Caín salir del agua quien removió sus cabellos rubios buscando secarlo mientras caminaba hacia donde se encontraba Yahwi, este se asusto y se tropezó con sus propios pies, cerro los ojos esperando la caída pero no la hubo. 

Cuando abrió los ojos se dio cuenta de que atrapado en unos fuertes brazos mojados, Caín lo había atrapado a tiempo y ambos se miraban fijamente con sus rostros muy cerca. Las gotas caían de manera sensual por el cabello y rostro del alpha. Ambos se sonrojaron con fuerza. 

Yahwi se alejo rápidamente de él. — Umm... Esto...

— Perdóname Yahwi. — Caín carraspeó y suspiró. — ¿Estas bien?¿Pasó algo para que estés por aquí?