My reality is a sucks

Capítulo 3

Lo estaba pasando realmente mal. La lengua de Logan jugueteaba con la mía como le apetecía. En sus besos solo había lujuria y diversión. Para él era un simple juego, y yo era su juguete. Le gustaba amargarme la vida, por algún motivo eso le divertía. De verdad que el beso era repulsivo, no era el primero que me daba, pero aún así todavía no me he acostumbrado y seguramente nunca lo haga.

-¡Logan, Max y Steve! ¿Se puede saber qué mierda hacéis?- su voz me saco de mis pensamientos, Logan ya no me besaba y había separado su cuerpo del mio. Miró a sus amigos y luego miró a donde estaba agarrando mis manos y lo señaló con la cabeza en un leve movimiento. Max y Steve asintieron y me agarraron los brazos y luego Logan me soltó del cuello y de las manos para mirar a Anni.- Te dije que la dejaras en paz y tú vas y la besas otra vez ¿Como alguien de mi misma sangre puede ser tan capullo?

-Joder, hermanita relajate.

-¿Qué me relaje? Estas acosando a mi mejor amiga y aún así eres capaz de decirme que me relaje.- Anni se había acercado al lugar en donde estábamos y se la veía bastante alterada.

-Yo...bueno...- agachó la cabeza en señal de arrepentimiento, como si de verdad le importara algo de lo que a hecho. Se notaba que su hermanita le intimidaba ya que por muy malo que fuera Logan, Anni da bastante miedo cabreada y al ser su hermano, no puede defenderse, creo que a ella es a la única persona a la que nunca haría daño.

-¿Qué tu qué, eh?- mi amiga se cruzó de brazos y lo miró enfadada como esperando una respuesta que sabía que no tendría. Su hermano apretó los puños y luego miró a sus amigos y después otra vez a su hermana. Max y Steve le estaban mirando confundidos, como si estuvieran esperando ordenes o algo.

-Que ya la soltabamos ¿verdad chicos?- farfulló y miro a sus amigos. Ellos asintieron y me soltaron.

-Ah, eso pensaba yo- después de las palabras de Anni, Logan me miró con odio y se alejo con sus amigos. Que alivio, esta chica era mi salvadora se lo debía todo.

Corrí a abrazar a Anni y me eché a llorar a sus brazos. Ella correspondió mi abrazo y me apretó con fuerza. Se estaba tan bien cerca de ella, estaba a salvo, me sentía segura y en paz con ella.

-Venga, ya está cielo, no llores más mi niña.- me tranquilizó mientras me acariciaba el pelo, luego se separo de mi para poner sus manos en mis hombros y mirarme fijamente a los ojos.

-¿Sabes que un imbécil como mí hermano no merece tus lágrimas verdad?- colocó su mano en mi mejilla y de una forma extremadamente dulce me quito las lágrimas. Yo asentí con la cabeza a su pregunta y nos unimos en otro dulce abrazo.

-Deveriamos ir a clase llegamos tarde.

-Ya no nos da tiempo a llegar a primera hora ¿Quires dar una vuelta para que se te pase un poco?- me separe de ella y miré la hora en mi móvil. Las 8:25, las clases habían empezado hace 25 minutos.

-Siento que te pierdas la primera clase por mi...-me disculpe y agache la cabeza.

-¿Estás de coña? Me haces un favor, tenía historia a primera, del coñazo que me has librado- se rió mi amiga, no era muy estudiante y yo tampoco a decir verdad, pero a ella le daba igual saltarse una clase, a mi no me importaba mucho pero no me agradaba la idea. Ella era tan atrevida y despreocupada, tan alegre y llena de energía y yo tan tímida e insegura, tan deprimente y antisocial. No sé muy bien por que es mi amiga pero me alegro de que así sea.

-Oh vamos, pero si sé que te encanta historia- le dije con sarcasmo y divertida.

-Es verdad, el señor potato da las clases de una forma tan divertida, es imposible resistirse a sus larguísimas lecciones de historia- las dos reímos de la continuación de mi sarcasmo que había hecho mi amiga y por llamar al profesor por su mote en vez de llamarlo por su apellido.