Engaño

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Una joven mujer de cabellos rosas y terminaciones verdes se removía entre las sábanas de aquella cama matrimonial.

Miro a su lado encontrando la figura de su marido durmiendo plácidamente. Sonrío enternecida con aquella imagen.

«Iguro siempre tan lindo, él siempre se esfuerza en el trabajo apesar de llegar muy tarde siempre llega a dormir»

Iguro tenía jornadas de trabajo muy extensas puesto que trabajaba como profesor de química y le pagaban según las horas que trabajaba. Muchas veces llegaba tarde pues prefería terminar sus trabajos y planeaciones para evitar combinar el ambiente de su hogar con el de su trabajo.

Algunas veces pensaba en quedarse a dormir en su oficina pero nunca lo hizo, no dejaría a su esposa esperándolo en casa.

Que hombre tan perfecto

Al menos eso creía Mitsuri.

La de ojos verdes tomó su reloj dándose cuenta que faltaban unos veinte minutos para que sonará la alarma de su esposo.

«Le haré un desayuno especial a Obanai, el se lo merece»

Entusiasmada se levantó de la cama cuidando no hacer ruido para ir a la cocina.

Ella siempre que podía le hacía el desayuno a su pareja, pues era una pequeña forma en la que podía expresarle su amor y cariño. Otras veces cocinaba junto con él, eso también le gustaba mucho, era divertido cocinar junto a su amado.

Sin embargo, está vez quiso darle una sorpresa a su cónyuge, más ahí de un simple desayuno.

Después de todo, Iguro Obanai era tan buen esposo.

Mientras cocinaba unos hot cakes sonreía, le llenaba el corazón hacer feliz a su querido Obanai.

Al terminar los hot cakes, los sirvió en un plato y acomodó la mesa haciendo todo lucir delicioso. También hizo algunos para sus hijos, pero ellos aún no despertaban.

Miro el reloj de la cocina, faltaba poco para que despertará su amado. Fue a su habitación para cambiarse y arreglarse. Después regreso al comedor sentandose mientras esperaba a Iguro.

En su habitación, el pelinegro fue sacado de sus sueños por el molesto sonido del despertador.

Se levantó confundido al no ver a su esposa a su lado.

"tal vez está en la cocina"

Sin mucha emoción caminó arrastrando los pies con pereza hasta el comedor.

-¿Mitsuri?- habló llamando a su pareja -¿Estás aquí?

-Aqui estoy cariño~- contesto la pelirrosa con un tono seductor mientras cruzaba las piernas

Obanai quedó sin palabras cuando la vió. Sentada sobre la mesa, con el cabello suelto, piernas cruzadas y usando un camisón transparente el cuál permitía ver la sexy lencería de encaje que traía abajo

-Acércate amor, te tengo una sorpresa~

Iguro trago saliva acercándose rápidamente a su esposa.

-Mitsuri...te ves... wow...¿A qué se debe está sorpresa?

-Solo quiero hacer feliz a mi marido- soltó una risita -Además los niños están durmiendo y ya preparé todo para tu trabajo, podemos divertirnos un rato, no?

-Me encantaría eso amor- sin pensarlo sé abalanzó a atacar los labios de su mujer en un beso desesperado y ancioso

Hace mucho que no se besaban de esta manera, con deseo, con diversión, sin importar nada más que ellos y el momento en el que se encontraban.

"Engaño"- ObaMitsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora