Bichito [L.S]

[UNO]

—Y esas faldas que lleváis, eh, maricas —dijo Louis mientras se reía con sus amigos mirando a Harry y a su amigo.

Louis y su grupo eran los populares del instituto, siempre se burlaban de los que veían débiles. Y por una temporada la dieron con Harry y Niall.

—Lo mejor es pasar de ellos, vamos a clase —dijo Harry a Niall casi con un susurro.

No había nadie en los pasillos, excepto los capullos de Louis y sus amigos y Harry y Niall, todos estaban en sus clases.

Harry y Niall siguieron caminando, pero Louis y sus amigos se interpusieron en el paso.

—¿Qué pasa? ¿Vais a chupársela a alguno? Porque aquí estamos nosotros —dijo Paul mientras se burlaba con sus amigos.

—Exacto. Aquí hay pollas para chupar —dijo Louis riéndose.

—Eso, ¿dónde vais? Sois tan zorras que no podéis aguantar ni un segundo sin chupar pollas —dijo Owen mientras se seguía riendo.

Harry ya no aguantaba más, siempre que se burlaban de ellos o se reían, nunca se defendían. Pero eso iba a cambiar y hoy.

—A ver, capullo, a ver si después de esto quieres seguir molestándonos —dijo Harry y le metió una patada tan fuerte en sus partes a Owen que su grito se debió de escuchar por casi todo el instituto.

Owen salió corriendo del instituto.

—Joder, Harry, vaya patada le acabas de meter —dijo Niall impresionado.

Louis y Paul aún seguían impresionados por lo que Harry acababa de hacer. Sobre todo Louis, que tenía una idea de Harry que ahora había cambiado mucho. Se imaginaba que Harry era el típico nerd tímido que dejaba que se burlasen de él, pero resultó que no y eso causó algo extraño en él.

—¿Qué? ¿A caso queréis otra patada? Por mí, ningún problema —dijo Harry a Louis y a Paul, que se habían quedado ahí inmóviles.

—No, no, no, yo ya me voy —dijo Paul asustado y se fue corriendo detrás de Owen.

—Esto no se va a quedar así, eh, falditas —dijo Louis mirando a Harry.

—Claro que no. —Se rio y se acercó más a Louis, hasta llegar a su oído—. Porque, aunque no lo admitas, sé que deseas que te coma la polla, Louis —le susurró lentamente.

Esas palabras de Harry causaron una electricidad en Louis que llegó hasta su entrepierna.

—¿Q-Qué dices? Quita, marica —le dijo nervioso, dándole un leve empujón para apartar a Harry de él.

—Uy, gatito, te has puesto nervioso. —Sonrió con picardía y miró abajo—. Y parece que necesitas ayuda por ahí abajo, ¿te echo una mano?

—D-Déjame, capullo —dijo y se fue corriendo hasta que desapareció de la vista de Harry y Niall.