Promesas || Lectora X Hinata

Capítulo III | Lo prometo

[Al día siguiente 7:00 a.m.]

Ese día llegaste más temprano de lo normal por lo cual fuiste al patio a intentar despertarte más.

Todo estaba tranquilo hasta que llego Carol con su actual grupo de amigas ¿Ya te iba a hablar?

Pensaste que se iban a sentar contigo, pero no lo hicieron y se sentaron en la mesa de a lado, decidiste ignorarlas pero te fue imposible.

Se estaban murmurando entre ellas, seguido volteabas a ellas ya que sentías miradas, ellas te estaban viendo, cada pequeña acción que hacías podía ser una burla para ellas.

¿Qué tipo de tortura era esta?

Por más quieta que querías estar no ayudaba mucho, seguido escuchabas sus risas burlonas, era una pesadilla. Sin prevenirlo tus lágrimas empezaron a salir, intentaste  ocultarlas pero al parecer una persona logro ver tus lágrimas.

 - !Tn¡ ¿Qué pasa? ¿Te sientes bien? -

-  Oh Hina, claro, solo que con el frío me lloran los ojos -

- Ya veo, ven vamos al baño -

- Bien, vamos al baño *sonrisita* -

Una vez en el baño, Hina te acorralo sin dejarte decir una palabra.

- No me mientas por favor, ellas fueron  ¿verdad? -

- Es que- ellas- yo- ¿Por qué? -

- No te voy a juzgar, por favor déjame ayudarte -

- Hina p-por favor no te vayas, no me dejes sola, por favor, te lo ruego -

Estabas mal psicológica y emocionalmente, de eso no había duda, sin embargo, no querías "molestar" a alguien con tus problemas, pero Hina pidiéndote que le cuentes, te destrozó.

- Tranquila Tn, no me voy a ir, lo prometo - se separo de tí  y se sentó en el suelo, te dio una seña para que la imites.

Tal vez haya sido poco higiénico, pero eso era lo que menos importaba ahora.

- Tn, no voy a permitir que esas tipas hagan llorar a mi...a mi amiga, necesito hablar seriamente con ellas, por favor dime sus nombres y sus salones -

- ¡No!  por favor no, no quiero meterte en problemas por mi culpa -

- ¡Es que no es tu culpa! es de ellas, ellas son las idiotas -

- Hina, agradezco que te preocupes, pero no es necesario, voy a arreglarlo -

- Es que me enoja que se metan contigo cuando no les hiciste nada -

- Ya encontraré una solución -

- ¿Lo prometes? -

-  Lo prometo -

- Bien, pero si no entienden me lo dices, por favor -

- Sí, no te preocupes -

Lo único que se te ocurrió fue abrazarla, lo hiciste y ella acepto ¿Por qué se sentía tan lindo?

Hina quería saber lo que te pasa, así que decidieron faltar a clases y ir a una cafetería con gatitos, vaya que tenían dinero.

Pasaron las horas y se la pasaron platicando de sus problemas, si, un día de conocidas y ya se contaron hasta  cada cuando cagan, la confianza esta por los aires.

Todo era platica, gatos y café hasta que se dieron cuenta que alumnos con el mismo uniforme que ustedes empezaron a llenar las calles.

- ¡Mierda! ya acabaron las clases -

- Dios mio, mi mamá me va a matar si llego tarde -

- La mia también, gracias por escucharme Hina -

- Gracias a tí por también escucharme y tenerme la confianza de decirme todo de tí -

- Lo mismo digo Hina, ¡Hasta mañana! -

- ¡Hasta mañana! -

Dejaron el dinero en la mesa y se salieron corriendo, cada quien a su casa.