Parte 2

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—¡Creí que no vendrías!
—Estoy a tan solo una semana de graduarme pero lo he arreglado todo, ser la mejor en toda la universidad tiene sus recompensas, debemos irnos ahora, me he desconectado de la red para que no puedan localizarme, he dejados los celulares en mi habitación, es momento de irnos.
   —Mi bisabuela me ha dado estos pulsos, son increíblemente viejos, dice que han pertenecido a mi familia por muchísimos años, su tatarabuela se los dio a ella cuando le confeso su amor por mi abuelo, ella cree que mientras alguien de nuestra familia los posea siempre abundara el amor.
   —Debemos irnos ahora si queremos pasar desapercibidos, el bote tiene el tanque lleno, tenemos comida para varios meses, tenemos que apurarnos antes que la tormenta toque tierra.
    Cuando las cosas se planean o no suelen tener un ligero porcentaje de probabilidad de tener fallas inevitables, ese viernes veintidós de octubre sería una fecha que no olvidaría nadie, toda la familia Márquez buscaban desesperadamente a Rebeca, quien puso en marcha aquella nave que la llevaría a vivir lo que siempre soñó, era libre al fin de aquellas barreras que le habían impuesto desde que era apenas una niña, su fuerza, valentía y coraje la llevaban a experimentar lo que seguramente muchas de sus antepasadas no pudieron lograr, uno de esos casos era el de su mamá quien solo veía hasta donde sus límites impuestos le dejaban ver.
   En un ligero descuido de la niñera de María, ocurrió una nueva desgracia, la niña jugaba en el ático donde guardaban cosas viejas y que no parecían importarle a nadie, parte de la madera era demasiado vieja y fue en uno de sus saltos cuando esta se desprendió haciéndola caer varios metros abajo. Cuando sacaron a la niña del agujero al que había caído les fue imposible arrebatarle de sus manos un pequeño libro de cubierta negra como si de piel se tratara, fue trasladada al mismo hospital donde el abuelo de toda aquella familia se encontraba luchando por quedarse un poco más, al llegar al hospital la analizaron y solamente resulto con algunas lesiones leves y dos costillas rotas, el libro al fin le había sido arrebatado de sus pequeñas manos, quedando en custodia de su madre, quien sentía como todo el peso de su humanidad la asfixiaba, una de sus hijas desaparecida y la otra salvada de milagro, mientras su padre luchaba por estar un poco más.
   Tres días después de un viaje exhaustivo la pareja hizo sus botos de amor y frente al inmenso mar y teniendo al sol como testigo se entregaron como pacto de su amor aquellas pulseras que la abuela de Luis le había dado. Un par de horas después el clima cambio bruscamente y un gigantesco huracán estaba atravesando aquellas aguas por las que navegaban, lucharon juntos hasta que sus fuerzas y sus pequeñas herramientas se los permitieron, el oleaje y la brusca lluvia hicieron que el pequeño bote se volcara, el impacto del agua era inimaginable, Luis lucho con todas su fuerzas para salvar a Rebeca que estaba inconsciente por un gran golpe que había recibido con uno de los metales, siendo el único consciente debía elegir entre ella o él, le grito al mar, al cielo, a los rayos y a la luna cuanto la amaba y que si volvían a encontrarse la amaría hasta su último aliento.
   Pasaron dos días y la balsa salvavidas había llegado con el cuerpo de Rebeca frente a unas imponente rocas, la noche lo hacía peor, el frio rompía todo, apenas y comenzaba a recobrar la conciencia y lo sabía, él ya no estaba más para protegerla, sus gritos aterradores le hicieron frente a aquellos relámpagos que deambulaban para dar breves destellos de luz a aquella noche tan dura y triste.
   Durante los cinco días que transcurrieron el abuelo luchaba para esperar a su nieta, tenía algo muy importante que decirle, la pequeña María ahora estaba con su abuelo, su inocencia la llevaba a querer descubrir que era aquel pequeño librito, el cual ahora posaba sobre uno de los buros que adornaban el cuarto de José.
   Ser una de las empresas más importantes le permitió a la familia Márquez encontrar con vida a Rebeca, utilizaron todos sus medios para hallarla, los guarda costas habían reportado el bote en el que navegaban,  Rebeca estaba experimentando hipotermia cuando la ingresaron al hospital.
   Una semana después José al final perdió la batalla contra el cáncer y no pudo hablar con su nieta, el abuelo había fallecido. Mientras María había sido dada de alta, Rebeca estaba en recuperación, pero fue esa misma noche que ocurrió lo inesperado, la familia había decidido no contárselo  a Rebeca por su bienestar.
   —Hola hija, sé que tienes muchos miedos, sé que sientes que no estas lista, también sé que tu alma está hecha pedazos con la perdida de Luis, pero él te ama y te seguirá amando en las siguientes vidas, su sacrifico no fue en vano y pronto sabrás porque. La vida y el universo se conectaron pero estoy seguro que Dios hizo que llegáramos aquí.
   —Abuelo, ¿Qué haces de pie? Deberías irte a descansar, después podremos hablar de todo lo que quieras.
   —Querida mía, después no hay después y hay cosas que ya no pueden esperar, fuiste elegida por tu abuela para ser tú quien guarde el secreto de nuestro iniciador, sé que siempre has querido saber cómo es que todo esto comenzó, lo único que sé es que un hombre, un hombre muy sabio pensó en todos antes de irse de este mundo y quiero que sepas su historia.
   —Abuelito estoy muy cansada, por favor, mañana será otro día y podremos hablar, además que no puedo creer lo que le paso a Luis.
   —Te prometo que después de esto no volverás a saber de mí. Todo comenzó en el año dos mil veinte, la vida de toda la humanidad fue normal como siempre los primeros meses, pero después de eso una pandemia azoto con todo la vida de cada uno de los individuos que habitaban la faz de la tierra, esa terrible situación llevo a muchos a perder seres queridos, a perder trabajos, a descubrir quienes estaban para ti, pero sobre todo muchas relaciones amorosas se vieron afectadas, no solamente sufrían por esa enfermedad si no también lidiaban con el corazón roto, el hombre que nos tiene aquí hoy se quebró por completo después que lo dejaran, su vida era ella, habían creado grandes cosas juntos, pero al final todo acabo y cuando aquel hombre se levantó hizo todo esto que ahora tú debes de guiar y no solo porque seas la elegida, sino porque dentro de ti está el próximo heredero de esta gran empresa. Ahora solo te pido una cosa hija, vive ahora, es el momento de hacerlo y sé que tienes muchas dudas, no te dejare tan sola, te dejare con los pensamientos de nuestro gran abuelo, atesora este libro, aquí están todos los secretos.

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