D & G

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—¡Sabes que es inevitable!— Una pequeña pareja discutía entre la hierva alta. Una tarde de picnic se había vuelto una noche llena de llanto y suplica en busca del remedio para su amor.
—¡¿Realmente no hay otra forma?! Una alternativa, ¡algo!
Aquel pobre chico se encontraba dando vueltas en círculos por sexta vez, cómo es que el mundo podía ser tan cruel con aquella pareja de enamorados.
Al ver la desesperación del chico, la pequeña acompañante se acercó hacia el y posó sus palmas en las mejillas del contrario.
—Dan, Dan, escúchame—
Por cuidado del chico, dejo de dar vueltas y se quedó quieto, sintiéndose incapaz e impotente.
—Dan, mírame.— el chico solamente subió la mirada. Se sentía tal mal por no poder hacer nada que sentía no merecer la mirada de su amada.
—Mi familia esta enferma, yo estoy enferma. No puedo quedarme aquí— Dan solamente se dedicaba a negar con la cabeza mientras sostenía las manos que se encontraban en sus mejillas.
—Te amo, Dan. Pero no puedo retroceder ahora—. No solamente Dan se encontraba llorando, ella también. Ninguno quería alejarse del otro pero por mala fortuna de la pareja, tenían que distanciarse. No habia una fecha de regreso, podían quedarse ahí meses, años o incluso toda la vida.
—¿Por qué? — Fué lo único que pudo decir Dan, aquellas palabras dolieron entre los más profundo de su pareja. ¿Cómo debía responder a esa pregunta?
Ella solamente se quedó callada, abrazando a su cónyuge de la forma más amorosa y deses pesada que podía.

La enfermedad de la pobre Grecia no paraba de deteriorar su cuerpo, poco a poco.
Desafortunadamente en el pueblo en el que vivían no habían atenciones de tan buena calidad como para poder atender su problema. Debía mudarse lo más rápido posible, pero desafortunadamente se encontraba Dan entre su camino. Ella sabía que Dan no le diría que no fuera, pero aun así sabía que Dan realemnte no lo quería. Dan quería irse con ella, quería seguir con ella
Pero además de la imposibilidad de esto gracias a las brechas familiares, Grecia no quería que Dan la viera empeorar entre sus tratamientos, no quería que Dan sufriese con ella.

Desafortunadamente el amor de estos dos personajes era poco asegurado. Esto llevo a la ida de Grecia y al sufrimiento eterno de Dan.









No siempre tenemos finales felices, pero podemos apreciar los momentos en los que si los fuimos.

𝐹𝑟𝑎𝑠𝑒𝑠 𝐷𝑒 𝑀𝑒𝑑𝑖𝑎 𝐿𝑢𝑛𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora