el Sol y la Luna

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Ella, en su punto mas bajo apreciaba la radiante esperanza de Él, que en su punto mas alto, tal cual sol de medio dia irradiaba.
Ella deseando ser el, brillar como el, sentir como el y admirar como el.
Ella sabia que no seria vista, lo sabia y por mucho que imaginara, sabria que eso no seria real. Pues nadie puede notar una mancha de oscuridad alrededor de un rayo solar.

Pero oh, que equivocada estaba.

Parecian ilusiones de parte de el mundo oscuro de ella, donde la paz reinaba al permanecer el anochecer y las estrellas brillaban mas que cualquier luz de neon, donde los artistas se sentaban a contemplar la luna y dedicarle canciones a sus amadas compañeras de vida, donde los pintores retrataban el realismo de las calles y amantes salian entre noches romanticas a saludar y respetar.

Todo aquello que la volvia hermosa, y que tal mariposa no podia apreciar.

Pues aquella sombra era vista, apreciada y amada por quienes se tomaran el tiempo de observar con dedicacion.

Y entonces un dia él observó.

Girando por sus alrededores, amado por todo el mundo y apreciado como alguien bueno, en un momento de paz observó y pudo ver una pequeña mancha que nunca antes habia visto en su vida.

Se pregunto "¿qué es esa mancha? , ¿Siquiera será una mancha?"
Y entonces, la vió.
Con sus ojos bien abiertos, cabello hermoso y una figura blanca y clara sentada en lo mas alto de una colina. Utilizando su pequeña luna como reflector de luz y ensimismada entre las paginas de su libro favorito.

El la vio, no, la observo con cuidado y delicadeza.
Observo cada aspecto de ella, la forma de comunicarse y su forma tan seria de ser.
"dura de roer" decian unos "demasiada seriedad" decian otros
Pero el no pensaba eso, de hecho, se le hizo hermosa.
Hermosa como profunda, alguien quien no era superficial, tan superficial como el mundo que lo rodeaba.

Y entonces lo entendio, entendio y la admiro, la admiro tanto que se acerco
Y apesar de que ella nunca supo como tratar con gente nueva y darle su cariño a aquellos que merecian la pena, se esforzó y trato de continuar con aquello.

—Te gusta leer ¿verdad?— dijo el radiante chico, sentandose junto a ella, apreciando la verdadera paz del silencio y atencion al detalle.

Y con un asentamiento agradecido de haber notado eso, la chica le sonrió y siguio con su lectura.

Quien diria que ese fue el princio de algo que en la actualidad no siente terminarse.

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⏰ Última actualización: Jul 25, 2023 ⏰

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𝐹𝑟𝑎𝑠𝑒𝑠 𝐷𝑒 𝑀𝑒𝑑𝑖𝑎 𝐿𝑢𝑛𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora