Pájaros de colores.

Cinco: "Obsesión es poco".

Cada dia en el club está lleno de diversión, no tengo ningún arrepentimiento.
¡Fabuloso! Y sin embargo, ahí está.
Cada que veo a Darren, un piquete en el estómago me hace querer vomitar, y esa sensación incrementa cuando lo veo con alguna chica.

-Ese chico es lindo, ¿no creen?-
-Sí, pídele su número.-
-¡Pídeselo tú!-

Al caminar detrás de él, escucho ese tipo de comentarios, y ahí está de nuevo, Darren con una de sus chicas favoritas, la pelirroja teñida, una punzada de celos aparece y me impide apartar la mirada.
Ojalá no hubiera visto cómo ella aparta uno de los mechones de su cabello y rie tontamente mientras él le susurra al oído.
Suspiro y continúo mi camino, no tengo intención de ver cómo se regala a Darren con todo y moño. Juntos se alejan y los pierdo de vista,  no sé qué es peor.
Mich se acerca y me rodea con sus brazos, se ve radiante, como siempre.

-Imaginas cosas.- me dice exasperada.- te predispusiste a odiarlo desde que te juntas con los hipsters esos.-

-No me predispuse a nada.- replico airada.-sólo me parece que es cierto.-

-Y dime, ¿Darren creó también el ébola?- sonrio con ironía y miro al suelo.

Ella niega con la cabeza y cambia de tema. Agradezco el gesto y conversamos de vanalidades.
Aún quedan 10 minutos hasta la próxima clase, por lo que Mich me acompaña a los apartados donde guardamos los libros, sí, los casilleros.
Vamos derecho y torcemos a la izquierda. -Oh, no.-
Darren se come a besos a la pelirroja mientras sus manos exploran cada centímetro de ella.
Mich me mira de reojo y yo finjo no notar nada, continuamos caminando y volvemos a torcer a la izquierda.
Al llegar, Mich luce preocupada.

-Eh... Maredden, estás... ¿bien?-

-¿Por qué no lo estaría?- sonrio restándole importancia al asunto y siento cómo algo se rompe dentro de mí.

-Eh, Maredden, qué bonito pájaro. ¿tú lo hiciste?-

-¿pájaro?- parpadeo y vuelvo en mí.
Un pájaro de papel azul corona mi casillero.- no, yo no lo hice.-

Mich chilla emocionada y lo toma.

-¡Tiene un mensaje dentro, ábrelo!-

Noto un impulso eléctrico en mí y ahí está, escrito con una fina caligrafía, algo inclinada un pequeño mensaje:

"Qué hermosa es la imágen de esa chica que lee.
De algún modo, verte leyendo ha creado un muro invisible al rededor de ti.
¿Llegará el momento en el que pueda atravesarlo y sentarme contigo?"

Después del trago amargo de cómo Darren se enredaba con aquella pelirroja, este detalle se siente como miel. Miro el reloj de la pared y sé que debemos ir a clase.
¿Quién habría puesto ese regalo para mi?

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Biología.
¿Es idea mia o el mundo se empeña en unirte con quien menos quieres ver?
El trabajo consiste en conseguir una pareja y realizar observaciones en el microscopio.
Y como no, las parejas van en orden alfabético.

-Anderson, trabaja con Arsen, Black, trabaja con Birnison.-Los ya mencionados se sientan juntos y conversan.-Clarence, Dormut, ya saben que hacer, lo mismo Garadex y Gaunt. Greyback, trabaja con Hibernius.-

No me muevo de mi lugar, y Darren viene hacia mí.

-Maredden Garadex.- sonríe mostrando sus perfectos dientes.-

-Darren Gaunt.- le muestro lo que bien podría ser una mueca de alguien que agoniza antes de morir.-

-¿Qué ocurre? Últimamente eres fria conmigo.- me muestra un puchero.-