Mi historia de amor.

capitulo 4 "mi día libre"

bueno el trabajo ha sido agotador pues tuve que trabajar dos semanas enteras para merecer este día, mi día libre, hoy no pienso salir solo estar en la cama y dormir lo mas que pueda aunque por otra parte karma me había dicho que teníamos que salir pues ha conseguido una oferta de trabajo en la empresa que trabaja su novio y se mudaran a new york así que ya no la veré mas, si quien habría dicho que resultaría con un novio fue tan rápido o el trabajo no me dejo ver lo que pasa. bueno en fin me quedare solo aquí dejándome, como única opción visitarla y para colmo tendré que lidiar con mi jefe.

ahora mismo estoy viendo la tele aunque no hay nada bueno que ver solo están estos shows y series para adolescentes que no tienen nada bueno que decir, pero entre tanto y tanto me he dado cuenta de que mi estomago ruge, y como no?, si apenas me levante y fui directo a la tele, creo que tendré que ir al super para comprar algo.

he tomado el auto y me decido a emprender este viaje que a pesar de ser un corto camino de 10 minutos creo que me tomara mas de una hora regresar por lo indeciso que suelo ser, hablando de indecisiones no he ido al gimnasio pero en serio me da flojera ir hoy, comenzare a ir los fines de semana.

estaciono el carro en frente de edificio entro y voy directo a la sección de verduras ya que si al menos no voy al gym tratare de comer sano, pero después de coquetear con las berenjenas  ya he conseguido demasiado de verduras ahora voy a la carne, busco unos pedazos de pechuga de pollo, cuando de repente oigo tras de mi.

-crees que el pollo se queje cuando lo maten. -lo se parece una pregunta muy boba pero volteo y veo a mi jefe, casi me da un para cardíaco pues no lleva su elegante traje solo unos shorts azules y una camisa blanca.

-que clase de pregunta es esa. -me limito a decir.

-ni mas ni menos que con la que ganas un concurso. -suelta una carcajada.

-pues no quiero saber que clase de concurso ganas. por cierto que hace usted aqui?

-bueno pues es mi día libre y solo venia por algo para comer, ¿ademas para que mas se viene al supermercado si no es para comprar comida?

-bueno pues estoy seguro de que no es para quedar con alguien, ademas como que es su día libre?.

-buno pues como soy el jefe me he dado este día libre para salir y quitarme el estrés.

-haré como que le creo.-se que no hay estrés alguno en el pero bueno ya que...

-¿que harás esta noche?.-me pregunta

-no tenia nada planeado.-que tonto ahora no tengo excusa alguna para zafarme de él.

-ya se, cena hoy conmigo en mi casa, no tienes que traer algo yo comprare todo, ademas después de todo me caes muy bien.

-si esta muy bien.- me quedo con la boca abierta al escuchar lo que sale de mi boca..MIERDA, pienso para mi mismo.

-entonce ahí nos vemos.- sonríe y se aparta.

unas horas mas tarde...

Saben podría solo no ir pero pues la curiosidad me hace llegar a su casa, creo que estoy a buen tiempo, toco la puerta, es algo tonto porque después veo el timbre, toco el timbre y al pasar unos minutos, abre la puerta.

-creí que tenias alguien para que atendiera las llamadas a la puerta.- le digo

-si la tengo, pero le he dado el día libre, sabes las señoras también necesitan tiempo para ver a sus nietos.- dice amontonadamente

-ah... entonces ya estoy aquí.- solo digo mirando hacia el interior

-oh si pasa, pasa, pero que modales dejar a un invitado fuera de la casa, bueno pues aquí puedes dejar tus cosas.- dice esto señalando mi abrigo.

- oh si claro...- dejo mi abrigo y lo sigo.

- sabes he preparado un cuarto por si se hace muy noche, te quedes a dormir, te presto uno de mis trajes y te vas conmigo mañana.

-pero si mañana es domingo, no trabajo.-digo mientras me siento en el sofa frente a una gran pantalla 

- o si, pues de igual formas por si terminas muy ebrio.- dice mientras se aleja a lo que parece ser una cocina, una cocina muy grande.

-¿ tu cocinas?

-si tome unos cursos de gastronomía, hace un poco, pero aun estoy fresco.- comienza a hacer piruetas con unas copas y sirve algún tipo de vino caro.

viene hacia mi me da la copa y regresa, la noche continua y cuando es hora de la cena me doy cuenta de que estoy un poco ebrio, así que no abro la boca para nada, termino hacemos chistes, de repente veo que se me entrecierran los ojos, pero me convenzo de que no es nada, o eso creí, pues se aproxima y me dice.

- te lo dije, estarías muy ebrio.-me dice estoy y  me levanta.

- no o puedo solo.- respondo, o al menos eso creo decir.

me lleva al cuarto, me quita la ropa, pero no pasa nada me deja recostado y no recuerdo mas debí quedarme dormido.