Fantasía

1

Era una mañana muy hermosa en la aldea de Konohagakure no sato, pero una casa casi en el centro de la aldea se podía ver a una peli rosa la cual estaba cosinando con algo de rapidez, tenía el seño fruncido y se veía molesta

—Bien tengo que hablar seriamente con Sarada, ya no me habla en lo más mínimo!! se que el trabajo en el hospital me toma mucho tiempo pero eso no significa que deje de venir a su casa a dormir, no se que le pasa parece que está en la etapa rebelde—pensaba con una vena en la frente suspiro frustrada

Ante este pensamiento la Haruno salió de su hogar dispuesta a buscar a su hija
—Dónde se habrá metido?—la peli rosa en el vino se topo con su amiga Hinata la cual le habló

—Sakura-san buenos días—dijo con una sonrisa alegre y los ojos cerrados

—Buenos días Hinata de casualidad has visto a Sarada?—pregunto volteando a ver en todas direcciones

—S-sarada-chan?... No, no la he visto por qué la buscas S-sakura-san—la sonrisa de alegría de la peli morada parecía haber sido remplazada por una nerviosa

—Parece que me ha estado ignorando!!—hablo la mujer con la mirada gacha

—T-tranquila S-sakura-san seguro se le pasará pronto —la Hyuga parecía triste e incómoda

—Si, tal vez... Bueno saludas a Boruto de mi parte—dijo la de cabellera rosa sonriendo

—B-boruto? Ha si!—respondio con una sonrisa.

la Haruno se dió la vuelta haciendo que la Hyuga se sorprendiera no tenía el logo del clan Uchiha, desde su última pelea con Sasuke a la cual no le puso mucha atención al igual que la anterior a esa a demás solo habían sido dos de hecho una donde la pedía que dejara de usar el logo del clan Uchiha y la otra no le había prestado ni la más mínima atención no le gustaba pelear con Sasuke y menos en presencia de su hija así que había intentado hablar con Sarada para que no prestará atención a las palabras de su padre haciendo que en el proceso ella no escuchará ni una palabra.

La peli rosa caminaba por las calles de Konohagakure no sato buscando a su hija, a la cual después de un corto lapso de tiempo encontró entrenando a toda velocidad se acerco a ella

—Sarada!!—la mencionada dió un pequeño brinco volteando su vista en la dirección de la voz que la llamaba, al verla sorprendió a la mujer—Sarada? Y tus lentes?—pregunto al ver la sin ellos—Tu vista no mejorará si no los usas—ls regañó poniéndole aquellas gafas color rojo, la niña parecía incómoda o más que nada nerviosa

—Por qué...—murmuro para dar un suspiro y hablar más alto —Me buscaba? paso algo?—pregunto de forma respetuosa

—Sarada... Que te pasa? Ya ni siquiera me diriges la palabra siempre que te llamo parece que no me escuchas como si me ignoraras o me hablas como si fuera una extraña—pregunto la mujer con notoria preocupación y tristeza, la infante solo volteo a ver los rostros hokage la mujer se alteró
—Me estás evitando de nuevo Sarada!?—la mujer tenía su mirada fija en la niña, la cual negó con rapidez, la peli rosa no entendió
—Sarada... has estado entrenando con Naruto—pregunto con cautela, después de todo la niña parecía querer dominar el jutsu clones de sombra, la respuesta que obtuvo a su pregunta fue afirmativa—Por qué con Naruto?.. por qué siempre está con el se queda en su casa a dormir, entrena con el lo visita en el trabajo... Yo soy su madre!!—la mujer arrugó su entrecejo con enojo mientras la pequeña azabache parecía nerviosa de ver su reacción—Ya veo mi niña se que lo admiras demasiado pero también pasa tiempo con tu madre—le dijo dándole una sonrisa para salir en dirección a la torre Hokage

—Haa~ es demasiado papeleo... Hoy tal vez tarde más tiempo en volver a casa... Gracias a dios Shikamaru me ayuda con una gran parte del papeleo—pensaba un omega rubio (aquí Naruto no se cortó el pelo) terminando de firmar unos documentos hasta que escucho que la puerta se habría—Shikamaru si es más papeleo solo déjalo en ese lugar —suspiro

—No soy Shikamaru Naruto—hablo una voz en un intento de sonar monótona pero tenía un deje de gracia

—Sakura-chan? Qué sorpresa! Casi nunca te veo por aquí—dijo el rubio sonriéndole a su vieja amiga

—Si bueno... Quería hablar contigo sobre Sarada—la Haruno quería evitar que su petición sonara como un berrinche ya era demasiado grande para eso

—Sarada? Que pasa con ella? —el rubio parecía en extremo preocupado

—Quiero que te alejes de mi hija...—dijo no quería que sonara tan feo —B-bueno-n-no-que-sea-de-golpe-sino-que-sea-m-más...—intentaba corregir la mujer

—Sakura...—eso sorprendió a la mujer el siempre le dijo “Sakura-chan” se lo quedó viendo—Perdón pero no puedo cumplir tu petición—las palabras eran firmes pero sus ojos reflejaban tristeza y preocupación, siempre la miraban así por qué? Ella tenía una familia perfecta por qué nadie quería entenderlo? Ni siquiera su mejor amigo

—Bien quiero pasar tiempo con MI hija—lo miro furiosa sabía que el Uzumaki no tenía la culpa de nada pero aún así sentía cierto rencor inexplicable por el, la Haruno se fue del lugar

—Ese es el problema Sakura-chan —susurro mientras cerraba con lentitud la puerta para regresar a ver el papeleo una lágrima traicionera bajó por su mejilla su mejor amiga no estaba bien necesitaba ayuda pero que podía hacer si ella no quería ser ayudada? Que podía hacer? Era el hokage pero de que servía si no podía ayudar a su mejor amiga?  El la quería como una hermana y le dolía verla de esa forma —Porfavor date cuenta Sakura-chan no quiero que estés así —Siguió trabajando intentando pensar que podía hacer jamás creyó que pasaría esto, ella misma le había dicho que ya lo había superado