Fantasía

5

La peli rosa quería seguir pensando que era una broma cruel por parte de su hija... Pero lo dijo tan firme, tan seria, su mente era un lío de pensamientos una parte de ella le decía que ya era suficiente, que Sarada no era su hija y debía aceptarlo, mientras la otra se aferraba a qué todo era mentira, que la Uchiha llegaría a disculparse con ella por mentir así, la parte que más dominaba era la última mencionada.

Un fuerte golpe de escuchó mientras un árbol caía—Sarada... Por qué? No tienes que ....—no pudo terminar su oración, sus pensamientos se contradicen entre si, necesitaba que alguien le confirmara que su familia no era una mentira, que no estaba loca!—Hinata!—fue la primera persona que le llegó a la mente ella era una gran amiga suya así que ella no le mentiría, corrió con todas sus fuerzas buscando a la chica por la aldea.

Al paso del tiempo empezaba a desesperarse, llevaba buscándola por tres horas!! Y ella no era conocida por tener mucha paciencia así que ya cansada decidió buscarla por el recinto Hyuga por tercera vez y por fin corrió con suerte la chica se encontraba ya en la esquina de las afueras del recinto.

—Hinata!—grito aliviada

—S-sakura-san! Hola—dijo algo sorprendida y nerviosa

—Hinata... Me puedes responder algo?—pregunto nerviosa, no quería escuchar la misma respuesta que recibió de los Uchihas

—Claro que si Sakura-san, que quiere que le responda?—dijo sonriente la chica

—Te pido que seas totalmente honesta conmigo si?—la peli rosa bajo la vista al suelo, tu cabeza gacha

—C-claro que si Sakura-san p-—no termino de hablar porque fue interrumpida

—Yo... Sarada...—comenzo un balbuceo no sabía que preguntar hacer primero

—Eh?... S-sakura-san no entiendo—la peli rosa se armó de valor para levantar la cara, y con ese mismo valor habló

—Dime Hinata Sarada es mi hija? Estoy casada con Sasuke-kun verdad?—dijo aguantando y evitando los temblores de su cuerpo

—Sakura-san... Sarada-chan... Ella no... Ella es...—a la peli morada le era difícil decirlo sin lastimar a su amiga pero no encontraba las palabras correctas

—Hinata, tu estás casada con Naruto cierto? Ustedes tienen hijos Boruto y el bebé en tu vientre verdad?—pregunto algo impaciente

—S-sakura-san... El bebé que espero no es de Naruto-kun.... Es de Kiba-kun... Sakura-san, yo estoy casada con Kiba-kun y ya tengo dos hijos con el contando al bebé en mi vientre—no quería ser tan directa pero no le gustaba negar al padre de su hijo, amaba a su esposo y  no le gustaba que dijeran que el hijo en su vientre era de alguien más

—Naruto es alfa cierto? No puede concebir—queria sacar todas las preguntas de su cabeza por más estúpidas que fueran

—Sakura-san, Naruto-kun es Omega—susurro por lo bajo—El es....—

—Esta bien Hinata... Gracias —hablo agachando la cabeza

——Perdon...—dijo bajando la cabeza su amiga se veía mal

—No está bien—dijo para correr a la dirección contraria de dónde estaba la chica, la cuál la veía con atención, preocupación y algo de alivio

—Sakura-san por fin está entrando en razón —se sentó en el suelo, sentía cierta tranquilidad ante esto.

Mientras que la peli rosa solo pensaba con detalle todo, pues ahora después de tanto tiempo por fin se quitó aquella venda o de plano tenía problemas psicológicos que arreglar.

Solo podia recordar con dolor las palabras de todos, estaba sorprendida, hizo memoria de cada frase que le decía el Uchiha cuando regresaba de la aldea, cuando iba a ver al Uzumaki a la torre hokage junto a Sarada, su conversación siempre era: “Sasuke-kun regresaste que alegría, tienes algo que hacer?” “Debo hablar de mi misión y ponerme al corriente con mi familia”el azabache siempre se lo decía y iba a la torre hokage y su respuesta siempre era: “Entonces preparare una gran cena! Así podremos hablar con calma” aunque siempre la dejaba plantada.

Cómo pudo estar tan ciega? Enserio se tuvo que esperar a que se lo dijeran directamente? Tuvo que causar tal daño mental a la pequeña? Todos lo dijeron

Sarada le dijo: “Tu no eres mi madre” y también “No te puedes divorciar de mi padre si no están casados”

Naruto le dijo:“Sakura-chan tu no eres la madre de Sarada, por favor estás mal déjate ayudar”

Sasuke le dijo:“No eres su madre y nunca me case contigo”

Y aún así se negó a creerlo o al menos hasta que Hinata se lo confirmo pues ya eran demasiadas personas, se sentía totalmente estúpida, empezó a caminar sin rumbo a paso torpe mientras soltaba lágrimas

Se podía ver a un rubio recostado en su cama mientras era visto por un azabache, el rubio estaba agotado de sobremanera, el era capaz de controlarse en celo pero su Omega interno había detectado una amenaza hacia su cachorro y su familia, evitar abalanzarse  y eliminar aquella amenaza, lo había dejado agotado

Por la puerta del cuarto se asomó la pequeña azabache junto a su mellizo quienes veían atentamente a su madre preocupados, el nunca se desmayo frente a ellos, verlo así de cansado y débil no era normal, tal vez solo cansado por su duro trabajo como hokage pero nunca débil, notaron como su padre les hacia un ademán para que se recostaran con ellos, no se hicieron del rogar y corrieron para acomodarse

Su madre no podía pasar mucho tiempo con ellos y eran conscientes de aquello, su madre tenía que cuidar toda una aldea! Y su padre era uno de los ninjas más fuertes del mundo shinobi!

Mentirían si dijeran que no encontraban el pecho con orgullo cada vez que preguntaban quienes eran sus padres, después de todo que tan malo sería presumir un “poco” de lo geniales que son sus progenitores? Aunque los amigos de su madre les decían que tenían el orgullo y ego de su padre