Terminé mi café, no dudo, estaba delicioso. Agarré mi celular y vi la hora, ya tenía que irme para la escuela, tomé mi mochila y me fui.
Al llegar, todos me miraban, como el primer día en que vine a la escuela, no entendía exactamente lo que pasaba. Fui hacia un chico normal, y le pregunté:
Juliana: Hola, disculpa las molestias pero, querría saber porqué todos están raros.
X: -larga una carcajada- lo que pasa es que Daniela subió una foto tuya teniendo relaciones con un chico. Me imagino que serás una vergüenza para todos.
Juliana: Eso es imposible, yo nunca tuve relaciones con nadie, ¿tienes la foto?
X: Claro. Mira.
Ni yo sabia en ese momento explicar lo que sentía era tan, tan confuso y raro a la vez, estaba segurisima de que nunca tuve relaciones con un chico, pero si salgo a decir que es mentira, nadie me creería.
Juliana: -largo una lágrima-
X: Oye, no estés así.
Juliana: No entiendo, la verdad, no entiendo porque me hace esto.
X: Esto se lo hace a todo el mundo, ella es una completa mierda.
Juliana: No lo dudo. Me caes bien, ¿como te llamas?
X: Y tu a mí -se muerde los labios- me llamo Pedro, un gusto, ¿y vos?
Esa forma de morderse los labios me derritió completamente.
Juliana: Y-yo me llamo Juliana.
Pedro: Juliana eh, me gusta tu nombre.
Juliana: Y vos me gustas a mí.
Hice una pausa y al darme cuenta de lo que dije me quería morir de vergüenza, era totalmente vergonzoso.
Pedro: -sonríe mostrando su dentadura blanca con sus dientes parejos- ¿como?
Juliana: P-perdón, no quería decir eso.
Toca la campana y él me saluda con un beso muy tierno en el cachete, me morí de ternura.
