Sólo unas pastillas

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Era Pedro, sólo me llamaba para preguntarme qué me había pasado, no entiendo muy bien por qué atendí, la verdad, no le contesté y corté.

Roxanna: ¿Está todo bien?

Julieta: Sí, em, discúlpeme pero me tengo que ir.

Roxanna: No te preocupes, anda.

Agarré mi saco y me fui.

Apagué mi celular, porque sabía que Pedro me iba a llamar, no quería hablar con él, no quería hablar con nadie.
Las horas fueron pasando, hasta que se hicieron las 1 de la madrugada y yo ahí, caminando por la mismísima plaza de siempre. Decidí ir a mi casa, no quería descansar, solamente cerrar los ojos y pensar en todo.

Mi mamá no estaba, supuse que estaba trabajando, la verdad, no me importó del todo.
Prendí mi celular y tenía 5 llamadas perdidas de Pedro y 3 mensajes de mi mamá.

*Mensajes*

¿En dónde andas? Ando muy preocupada.

-

Si es que volves a casa, en la mesa dejé algo de comida.

-

Llamame por favor.

*

No es la primera vez que vuelvo tarde a mi casa.
La verdad, estaba muy deprimida, se me había quitado el hambre y el sueño.

*3 días después*

Desde el día en el que Liss se suicidó, me encerré en mi pieza y nunca salí de ahí. No como. De vez en cuando mi mamá me trae comida con un vaso de agua pero yo tiro la comida y solamente tomo el agua. No duermo bien, bueno, en realidad no duermo nada.
Hoy voy a comprar pastillas para dormir, no puedo seguir así.
Fui a la farmacia, que quedaba a 3 cuadras de mi casa y pedí pastillas para dormir, me las dieron sin ningún problema, lo cual me parecía raro, pero no le dí importancia.
Me tomé como 4 pastillas y desperté en un hospital.
Mi mamá no estaba, lo cual me hizo sentir peor. Habían pasado 30 minutos y mi mamá había llegado. Me explicó que no estaba porque su jefe no le dejaba que viniera y la otra parte no escuché, estaba como en shock.

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⏰ Última actualización: Jan 07, 2016 ⏰

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