¿Estoy enamorado?

Capítulo 5:Yo no soy débil

-¿Le gustó la comida?-Preguntó la peliblanca mientras levantaba los platos de la mesa

-Estaba bien- aunque sí le gustó nunca lo admitirá en voz alta

-Me alegra escuchar eso- le dio una pequeña sonrisa y empezó a alejarse

-Kibutsuji-San, ¿No le gustaría cambiarse de ropa? En el cuarto que le deje hay un armario lleno de ropa de hombre, lo más seguro es que haya alguna que le quede, si gusta puede probarse la ropa, no hay ningún problema-

El hombre solo asintió

-Bueno, cuando se cambie déjeme la ropa que trea en mi habitación, más tarde la voy a lavar- empezó a salir del comedor

-Jara-

La chica regresó al escuchar su nombre

-¿Si?-

-¿A dónde vas?- El no quería quedarse en ese lugar solo, le parecía un cuarto extremadamente aburrido

-Voy a entrenar, mis reflejos no existen por arte de magia- bromea un poco la ojiazul

-Si quiere, puede venir, la habitación donde entrenó esta completamente cerrada, no va a tener problemas con el sol-

El hombre asintió, se puso de pie y la siguió

*Ver como hace movimiento tontos puede ser un poco más entretenido*

*Bueno, sus movimientos no son tontos*

La peliblanca se encontraba golpeando con mucha fuerza a un muñeco de madera

*Esa cosa de madera se va a romper* dicho y hecho, el muñeco se hizo pedazos

-Bueno, hay va otro- la ojiazul empezó a juntar los pedazos de madera

-¡Ay!, me astille- dejo las maderas en el suelo, se reviso el dedo y se sacó la astilla

*Que estúpida* en el exacto momento en el que pensó que la joven no era tan inútil salía con que se astillo con una madera

Soltó un suspiro, la peliblanca después de recojer la madera se acerco a donde el mayor estaba sentado y de aún lado de el empezó a escojer cual sería el muñeco que usaría

-¿Estas escojiendo a tu próxima víctima?- dijo con un poco de burla

*Pará ser una simple humana tiene una fuerza bruta muy grande*

-¿Uh? Ah- la chica rio un poco

-Supongo que algo así, es normal para mi que se rompan, después de todo el entrenamiento que llevó desde niña ya sería el colmo que no tuviera fuerza-

-¿Desde niña?-

-Ah, bueno, no entrenó desde niña como tal, cuando era muy pequeña, unos 5 o 6 años, sólo veía como mi padre entrenaba, cuando cumplí 7 empecé a entrenar, aunque no fue entrenamiento como tal, eran más ejercicios para crear resistencia, tampoco es como sí me obligarán, yo era la que quería aprender- mejor explico para evitar mal entendidos

-Ya veo, entonces se te da bien pelear-

-Sí, se me da bien el combate cuerpo a cuerpo, con todas las artes marciales que se, me es muy fácil ganar en esos combates-

El hombre solo asintió

-Bueno, seguiré con mi entrenamiento-

-Creo que es suficiente por hoy- la peliblanca se acercó al pelinegro que se había mantenido sentado viendola todo este tiempo

-Vamos, le dire donde está el baño para que pueda bañarse antes de cambiarse de ropa, yo también tengo que bañarme- empezó a caminar a otra habitación de la casa

El hombre no dijo nada y simplemente la siguió

-Este es uno de los baños de la casa, como ya le dije puede usar de la ropa que hay en el armario, yo también me voy a bañar, si sale primero que yo me deja su ropa sucia en mi cuarto para lavarla- empezó a retirarse

-Esta bien- dijo antes de que la chica se alejara demasiado

*La ropa del armario, me pondré cualquier cosa que no se vea muy fea* fue a la habitación, abrió el armario y empezó a elegir alguna prenda

*Esto se parece a la ropa que ella trae* tomó esas prendas y se fue a bañar

Al terminar de bañarse fue a la habitación de la peliblanca y se encontró con que aún no estaba

*Debe seguir bañándose* sólo entró y dejó su ropa sucia en una mesa de la habitación, para después irse

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Bye bye.