Cap 5

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Elizabeth poco a poco abrió los ojos mientras parpadeaba para acostumbrarse a luz justo en ese momento recordó lo que había pasado y mejor decidió levantarse para irse a casa porque había quedado un poco cansada pero al voltear se encontró con el mismo joven con el que chocó una noche.

-¿quien eres tú?- dijo Elizabeth, algo confundida- ya te había visto antes sagitario- dijo sin pensar en sus palabras a los que el caballero se quedó sorprendido por oír con la joven lo llamo por su constelación-¿qué haces aquí?- pregunto Elizabeth al no recibir respuesta.

- he venido por usted señorita, me enviaron a buscarla- respondió el caballero.

-¿quien?- respondió Eli algo asustada.

- la diosa Athena- respondió esté sereno y tranquilo, a lo qué Elizabeth lo miro sorprendido.

-¿Athena?,¿acaso existe?- dijo lo último un poco sarcástica- Lo que dices no cierto, son mitos.

-Entinces que fue lo que te rodeó? - pregunto el caballero mirándola tranquilamente, pero Elizabeth solo no respondió- es odio que no sabes la respuesta- dijo al tiempo que en su mano aparecía una materia naranja y Elizabeth lo miro sorprendida, no sabía que alguien más podría hacerlo- esto se llama cosmos, esa luz que posees se llama cosmos o más buen pequeño universo dentro de nosotros.

- yo soy un caballero de Athena, más claro el caballero dorado de sagitario- Dijo este y Elizabeth solo miraba atónita lo que pasaba porque para ella eran cuentos pero antes sus ojos se encontraba el caballero que era una evidencia de que era real

- Esto es imposible- susurró Elizabeth pero al instante todo pensamiento se borro cuando recordó que le había dicho que había venido por ella-¿ porque me buscas?.

- Porque el cosmos que posee podría ser peligroso sino aprende a controlarlo- Elizabeth solo lo miro confundida a lo que el caballero solo suspiró- si en algún momento pierde el control de si su cosmos podría causar daño- Eli solo asintió en respuesta viendo que él tenía razón- por eso debe aprender a controlarlo.

-¿ y donde sería eso?- dijo Elizabeth con curiosidad- ¿donde aprendería a controlarlo?

- en el santuario, que está en Grecia- dijo el caballero sin ninguna expresión en su cara pero Elizabeth solo lo miro con una risa

- No- dijo Elizabeth a lo que el caballero solo pudo verla con una ceja arqueada pensando en que decir - eso es muy lejos, no podría estar tan lejos de mi familia.

El caballero solo estaba pensando que qué decirle a la chica, porque su misión era llevarla pero no podía obligarla a acompañarlo, él debía buscar una manera de que la acompañara y al momento se le ocurrió una idea.

- señorita, le tengo una propuesta- dijo este con mucho cuidado y tranquilidad- usted podría venir solo por un tiempo, lo suficiente para aprender a controlar su cosmos- mientras él hablaba eli le prestaba mucha atención- y si le gusta estar allá, se quedaría como para ser una santa de Athena- dijo el caballero mientras Eli solo se quedó en blanco, no sabía que decir, pues no había pensado en eso pero mientras más lo pensaba más se convencía de que era justo ella aprendería a controlarse y luego podría decidir si quedarse o irse. Elizabeth solo pudo suspirar al darse cuenta de lo que iba a decir.

- Está bien, le acompañaré señor- dijo ella sin creer lo que ella misma decía - sino me gusta me ire- a lo que el caballero solo asintió.

- nos vemos mañana a las 10:00 am en este lugar señorita-dijo el caballero

-Está bien y por favor dígame Elizabeth- dijo el ellaientras se despedía con la mano. Pero se detuvo al escuchar el señor hablando-¿ que? - pregunto confundida.

-Aiorus- dijo caballeros- ese es mi nombre- dijo serenamente el señor a lo que Elizabeth solo le sonrió cordialmente para despedirse.

Durante el camino Eli estába pensando en cómo decirle a sus padres que mañana se iría a Grecia, eso sería un gran problema, pero ella tenía esperanza en que los dejarían que fuera.

Al día siguiente Elizabeth se levantó a las 8:30, se bañó y vistio y preparó una mochila con ropa, ella llevaba hay todos sus ahorros los cual eran mucho también llevaba un 2 vestidos blancos, un sobretodo rosa, unos zapatos rosa, pantalón de hacer ejercicio, zapatos de ejercicio, en su ropa que le quedara floja aparte de un cepillo y pasta de dientes. Cuando termino de hacer su mochila vio que ya eran las nieve a si que bajo a desayunar para irse, se despidió de sus padres a los cuales logró convencer después de horas de charla y con lágrimas en los ojos se fue camino al lugar donde dijo que se vería con aiorus

-Ya veo que estás aquí- dijo el caballero sentado en un banco- veo que estás lista, así que nos iremos ya.

- ¿y como nos iremos?- pregunto ella un poco curiosa-

- utilizándo la teletransportación- dijo este mientra Elizabeth lo miraba sorprendida

- ¿como será eso?- pregunto tratando de calmarse

-utilizándomelo nuestros cosmos, elevaremos nuestros cosmos los suficiente como para establecer una conexión temporal y así podré teletransportarnos- dijo el caballero mientras Elizabeth trataba de comprender sus palabras pero se sorprendí al ver el caballero tomando los manos- eleve su cosmos- dijo este muestras el elevaba su cosmos y ella lo miraba desconcertada pero no tardó mucho en comprender lo que él decía, así que miró las aciones del caballero y elevo su cosmos al mismo nivel
De aiorus, en ese momento por su cabeza pasaron imágenes de lugares que nunca había visitado pero al ser tan tan rapido no pudo ver con claridad, al mismo tiempo vio como una burbuja de un color dorado anaranjado los rodeaba creando una gran luz provocando que cerrara los ojos y cuando los abrió se encontraba en un lugar con árboles y delante de ella un arco de piedras y por delante del árbol se veía un camino, ella estaba sin palabras para poder expresar cómo era eso posible porque hace un momento se encontraba en su país.

- Bienvenida al santuario- dijo el caballero mientras caminaba hacia delante haciéndole un gesto con las manos que indicaba que lo siguiera-  ahora la llevaré a conocer a la diosa Athena.

Diosa humanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora