Capítulo 8: Trabajo.
Yang sudaba cómo nunca. Pues la mujer mayor enfrente suyo no dejaba de verla de manera sugerente.
Era como si quisiera devorarla viva.
—Te comería con gusto —dijo Willow con una sonrisa.
—¿Ah? —Yang abrió su boca en exceso al igual que sus ojos. No podía creer lo que decía la mamá de una de las chicas más serias y educadas que conocía. Desvío su mirada a un lado. Debía cambiar de tema y tal vez así podría salir virgen de allí. Aunque ya no lo era. —¿Qué tal si hablamos del trabajo y nos dejamos de bromas? Jejeje... —Dijo divertida y muy nerviosa. Incluso a ella se le hacía muy raro el sugerir ya no más bromas.
Pero la situación lo ameritaba.
Willow suspiro. Adoptó una expresión seria y con mucho aburrimiento empezar a hablar.
—Muy bien, tu trabajo consistirá en ser mi ayudante principal, harás todo lo que Yo te diga y cuando te lo diga, ¿Algún inconveniente? —Preguntó la mujer seria.
Yang negó con su cabeza. Esbozo una linda sonrisa que le hizo agua la boca a la albina mayor.
—No hay problema en lo absolut-¡WOAH! —Decía Yang con una sonrisa pero se exaltó de repente cuando Willow salto por encima de su escritorio, la tomo de los hombros.
La obligó a levantarse de su asiento y la arrinconó contra la pared. Dejando sin habla a la ya muy impactada rubia.
—¿Q-que hace? —Preguntó Yang temerosa.
Willow la miraba con una expresión sumamente seria.
—Dime, ¿Tienes novia? —Preguntó la albina.
—A-ah... —Iba a responder pero simplemente abrió su boca y balbuceo algo que ni ella entendió.
La rubia desvío la mirada. No sabía que pasaba y por qué se sentía muy débil. La mujer enfrente suyo era mucho más bajita que ella y aún así parecía tener el triple de fuerza.
—Seguramente debes tener novia, alguien tan linda como tu debe ser muy popular en la universidad, seguramente tienes uno o dos muchachotes o muchachotas siguiendote de cerca... —Dijo con suma tristeza la albina.
De repente soltó a Yang y camino hasta el escritorio. Se sentó en su silla y después de apoyar su cabeza contra la mesa y cubrirse con ambas manos. Empezó a llorar.
Los ojos de la rubia miraron de un lado a otro. Levantó su mano hacia la mujer pero la bajo rápidamente. Se acercó lentamente hacia ella para ver que le pasaba.
—¿Señora Schnee que pasa? —Le pregunto con tristeza.
Willow levantó su cabeza del escritorio y miró con una expresión patética a su nueva empleada.
—D-discúlpame... Yo... Simplemente ya no se como coquetear sin hacer que parezca un tipo de sometimiento... —Se disculpo ella.
Yang sonrió.
—Descuide, no es la peor manera en la que me han intentado conquistar, hubo una vez un chico que me abrazo por la espalda y como me tomó por sorpresa pues lo lancé por lo alto jeje —relato Yang con una sonrisa divertida.
—¡Jajaja! —Willow rio también. Estuvieron así por unos segundos hasta que dejaron de reír. —Uh... —Willow suspiro. —Hace unos años mi esposo, el padre de mis hijas violo y abuso de una de ellas... —Empezó a relatar Willow.
Yang abrió sus ojos en exceso. Su expresión era una impactada. No sabía eso.
—¿Qué pasó? —Preguntó mientras se acomodaba en su asiento para escuchar más a gusto.
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Roommates
FanfictionRuby Rose... Una chica que acaba de cumplir 18. Decide vivir por su cuenta y sabrá de primera mano lo que son las responsabilidades. Aunque esa urgencia de dinero la llevará a conocer a una chica especial cambiando su vida de una manera que nunca hu...