Capítulo 7: La Jefa.

205 15 78
                                    

Capítulo 7: La Jefa.

Cinder miraba con sumo nerviosismo el lugar a dónde fue citada por el mensaje de Weiss. Este era un enorme rascacielos en el distrito comercial. Juraría que ese lugar tenía unos ocho mil pisos.

—Aunque creo que exagero jeje... —Río nerviosa.

Miró a todas partes y al no ver a más personas cerca, pues eso sólo la hizo ponerse más y más nerviosa. Sentía que debía librar una feroz batalla ella sola sin nadie a su lado.

No pudo evitar apretar con fuerza la correa de su bolso color café. Siempre había estado sola sin nadie a su lado. Ni siquiera sabía si podía contar con sus amigas actuales ya que ellas tenían su propia vida y sus propios problemas.

No podía molestarlas a cada rato siempre que necesitaba dinero. Sus problemas eran únicamente y exclusivamente suyos.

Fue por eso que hoy no fue a trabajar para así poder asistir a esta entrevista de trabajo. Weiss le prometió un puesto fijo pero ella aun no podía cantar victoria.

Por lo que debía dar una buena impresión ante su nueva jefa. Por eso se vistió lo mejor que pudo. Se puso una corbata negra con una camisa de trabajo blanca de mangas largas y un pantalón de tela negra ajustado. Finalizando con unas zapatillas de tacón color negras.

Era su mejor atuendo. Gasto lo poco que tenía para comprarlo y para poder estar vestida como se debe ya que Weiss solo le envió un mensaje con la dirección del lugar y además le dijo...

Weiss: Llega mañana a las dos de la tarde sin falta y vístete lo mejor que puedas, la jefa va a estar allí.

Volvió a leer el mensaje que le llegó a su celular. Tenía dudas sobre todo esto, pero al final si la albina se tomó la molestia de avisarle pues debía aprovechar.

Se quedó de pie viendo hacia arriba del edificio. No lograba ver la cima de este. Parecía infinito. Pensó que sólo una persona multimillonaria y poderosa podría construir algo cómo esto.

Vio hacia atrás. Ya era demasiado tarde para volver a casa. Así que con todo el valor que logró juntar, tomó una bocanada de aire y entró al edificio.

Al llegar a la puerta un guardia la detuvo para inspeccionarla. Después de que la revisó con el detector de metales y busco en su bolso algún objeto sospechoso la dejó entrar.

Cinder suspiró. Por un momento creyó que la iban a meter a la cárcel. Luego de eso llegó hasta dónde estaba la recepcionista y habló.

—H-hola... —Saludo.

—Buenas tardes, ¿Tiene cita en algún piso? —Preguntó la amable mujer pelinegra y de anteojos que atendía el lugar.

La pelinegra buscó en su bolso el nombre que Weiss le dijo que debía apuntar y luego decir en la recepción para que la dejaran pasar. Al encontrarlo lo leyó y se lo dijo a la chica de la recepción.

—Si, vengo a ver a la señorita Salem —dijo de forma tímida.

La recepcionista levantó una ceja. Era muy poco creíble que alguien viniera a ver a la jefa. Pero para no perder su trabajo decidió hacer una llamada.

—Permitame —le dijo a Cinder.

Esta asintió rápidamente. Vio que la mujer tomó el teléfono para llamarle y preguntarle a la secretaria personal de la dueña del edificio si sabía algo de la chica frente suyo.

Cinder espero. Aunque entre más tiempo pasaba más nerviosa se ponía. En el lugar solo se veían personas de traje. Seguramente empleados y uno que otro rico.

Roommates Donde viven las historias. Descúbrelo ahora