Prisionera de Amor [Dragon Ball] ; En Edición®

Capítulo 1

En aquellos zafiros sólo se pudo reflejar la venganza contra ellos contra los que acabaron con su vida para llevarla a una muerta dolorosa ¿Por qué no simplemente la mataron también?
Al igual que a su familia, que a su propia raza. Precisamente ella tuvo que sobrevivir y ahora se pregunta: ¿Que es lo que harán con ella?  una vez más abrió sus bellos ojos llenos de dolor y repugnancia observando su hogar destruido y el único nombre que osó decir fue: Goku en forma de susurró estirando su mano a su amigo, su mejor amigo y el mejor hombre.

Fue lo último que supo de su antigua vida ya qué se había quedado dormida debido al llanto a los gritos e incluso de los golpes que le habían dado sin fuerza para no matarla pero sí para dejarla dormida durante todo el camino.

El frío metal en todo su cuerpo la hizo despertar con miedo sabiendo dónde estaba no se iba hacer falsas ilusiones pensando que todo había sido una pesadilla por qué no lo era y sabía su realidad no se cegaría ni mucho menos se haría la débil en esos momentos
Con cuidado se sentó en la camilla de metal y al sentir el frío se dió cuenta que en ese preciso instante se encuentra desnuda solamente tapada con una sábana por así decirlo ya qué la textura de esa tela era rasposa y de color rojo

Escuchaba un pitido y eso la irritó. Apretó sus dientes sintiendo que todo le daba vueltas, unas puertas metálicas se abrieron automáticamente. Una mujer de piel verdosa y cabellos blancos entró con una serie de aparatos y además con una vestimenta extraña

— Hace unas horas saliste de la cámara de recuperación. — Menciono la mujer.

Bulma cerró los ojos haciendo el esfuerzo de recordar un poco y así lo hizo su mente le dio imágenes de que estaba encerrada en un cilindro lleno de un líquido azul con verde claro conectada a una serie de cables en su cuerpo.

— Se supone que debería estar muerta. ¿Para que quieren una mujer humana, aquí? Ustedes son tan extravagantes con esa piel extraña parecen reptiles o bien pescados. «Anfibios»

— Haré caso omiso a tú comentario ofensivo.
Mi nombre es Towa mucho gusto Bulma.

— ¿Sabes lo raro que es esto? Descubrir que hay vida en otros planetas y que han viajado años luz para vernos y después matarnos. Y una cuestión más ¿Hablamos el mismo idioma? — Preguntó riendo. No sabía que los alienígenas también tenían el mismo idioma

— Soy una experta en idiomas de las razas es por eso que yo estoy aquí. Tu presencia será extraña para los demás ya que tendrás que usar un scutter para saber que dicen los demás aunque no soy la única que habla tú lenguaje vulgar también están los saiyajin.

Bulma enarcó su bien peinada ceja azul.

— ¿Que es un “Saiyajin”? Un animal. ¿O qué?

— Es una raza humana ignorante. Sos parecidos a ellos la diferencia es que ellos tienen una cola de mamífero por así decirlo y una fuerza sobrenatural. Ya los verás.

Bulma le sonrió con burla levantándose y dejando caer la tela rasposa. No le importó que Towa la viera totalmente desnuda, la mujer alienígena prefiero mirar a otra parte de la habitación dejándole la ropa de prisionera en la camilla, Bulma la agarró y comenzó a vestirse

Consistía en un traje como de látex azul que cubría al cien su cuerpo esbelto. Lo malo es que sin brassier y bragas le era incómodo, los pezones se veían erectos debido al frío.

— Comandante Zarbon — Habló con respeto Towa cuando las puertas se abrieron dejando ver a un hombre de piel parecida al reptil además de un cabello largo y sedoso verde.

Una belleza parecida a las que redactaba las leyendas de dioses y seres fantásticos. En esos momentos a Bulma no le importó ese tal Zarbon había matado a Goku. Lo odia tanto
Bulma acabó de ponerse los guantes blancos y también las botas del mismo color sin mirar a los alienígenas que les daba como «Escalofríos» sí era eso, o miedo no lo sabía

El tal Zarbon le puso en su oído izquierdo un aparato.

— Humana — La llamó. — Serás prostituida a los saiyajin esas son órdenes de Lord Freezer.

Bulma comenzó a reír. ¿Una zorra? Solamente por qué de seguro un asqueroso ser quería.

— Pudrete, pendejo — Exclamó Bulma escupiendo en el rostro de Zarbon. Towa observó el momento con miedo como sí ella hubiese sido la irrespetuosa. Zarbon limpio la saliva de la humana con repugnancia

La agarró de los cabellos acercándola a él.

— Aquí tu eres una puta barata. Así que vamos

La soltó bruscamente, Bulma chocó contra una de las paredes metálicas golpeándose la nuca, un zumbido comenzó a escuchar y vio todo borroso, no podía distinguir bien su alrededor
Cayó al suelo quedándose quieta mirando fijamente a Zarbon y Towa, el hombre según por lo que veía ella, la cargo en su hombro llevándola por unos pasillos oscuros y lúgubres

Su respiración era entre cortada, daba caladas del oxígeno artificial por pausas y su cuerpo convulsionado sobre el hombro de Zarbon. Veía todo al revés, escuchó como se abrió unas puertas, un pequeño "Clic" y la dejo caer al suelo de una manera violenta, como sí ella tuviera sarna. Sí los monstruos eran ellos

Abrió sus piernas delgadas y largas de una manera erótica accidentalmente. Hizo que Zarbon comenzarán a verla de diferente manera
Pero es qué ella no lo hacía con esa intención
Se sentía muy mal, quería morir en ese instante

— ¿Esto es el premio de Freezer? — Preguntó Nappa, un hombre de dos metros de altura, calvo y de muy buen cuerpo pero no atractivo
Su mirada fue a Bulma quién está en el suelo respirando por pausas y mirando desorientada

— Por lo menos nos dió algo por ese planeta, lo destruimos en tres días fue un récord.

Planteó Raditz. Otro igual que Nappa nada más que él tenía el cabello largo hasta la cadera.
Y el último: Vegeta el príncipe saiyajin y capitán del pequeño escuadrón, un tanto bajo de estatura aunque un poco más alto que Bulma, la mujer tan solo media (1.65) y el le lleva como unos cinco centímetros más. De los tres es el más atractivo, como un ser divino.

—¿Quien será el primero en dársela? — Exclamó Raditz ansioso. — O ¿Cuarteto? — Preguntó riendo al igual que Nappa.

Vegeta se quedó callado mirándola.

Bulma no estaba en sus cinco sentidos.

— No tendremos relaciones con ella. ¿Sí? Es casta y no podemos quitarle eso al menos que quieran ser su pareja eternamente. Eso implica cuidarla tener críos y enfrentar a Freezer. El código moral de un saiyajin es no meterse con mujeres castas al menos que la quieras como tu pareja sentimental para toda la vida.

Nappa y Raditz entendieron las órdenes después de una larga discusión.

Entonces, ¿Que le harían?