Mini Historias De Amor

El asunto del beso

¿Que se sentirá estar enamorado por años de la misma persona y que el sentimiento solo se vuelva más intenso con el paso del tiempo, a pesar de que no pase nada con esa persona? Este es el caso de Lisa, quien lleva 6 años enamorada del mismo chico. Lisa recuerda que cuando empezó a sentirse así pensó que sería un capricho momentáneo pues solamente tenía 10 años, pero su compañero de estudio no salía de su cabeza y con el paso de los años solo se enamoraba más y más, pero como no podría si Kai era tan cariñoso con ella y la trataba tan bien, además de que tenía una sonrisa tan linda y unos ojos hipnotizantes, él en general era buena persona pero Lisa sentía algo diferente en la manera en que él interactuaba con ella o tal vez eran sus sentimientos haciéndola malinterpretar la personalidad de Kai.

Ellos eran grandes amigos y se tenían una confianza increíble, aun así Lisa no era capaz de confesarle sus sentimientos, pero no era necesario, Lisa era muy expresiva y Kai la conocía muy bien, así que el chico no tardó en notar los sentimientos de su pelirroja amiga. Un día Lisa sin querer escuchó a Kai hablando con Arthur, uno de sus amigos, Kai le estaba contando que no quería herir los sentimientos de Lisa diciéndole que ya sabía de sus sentimientos hacía él y que no sentía lo mismo, ella se sintió muy mal ese día, siempre es triste tener sentimientos unilaterales, aquel día no volvió a hablar con Kai, ella pensaba no hablarle por más tiempo pero él se extrañó de la actitud de la chica y la animó exitosamente, desconociendo que él era la razón de su estado de ánimo.

Aquel día de hace dos años quedó en el pasado, a Lisa ya no le importaba que Kai supiera de los sentimientos que tenía, en cambio era muy directa con respecto a ellos, al punto de hacerle comentarios que solían dejarlo sin palabras.

-Ahora no puedo tomarle fotos al chico que me gusta- le había respondido ella cuando él noto que le tomaba fotos mientras leía un libro- además sonríes lindo cuando te gusta lo que lees

-¿Podrías dejar de decir tantas locuras, Lis?- decía Kai para desviar la atención de su conocimiento acerca de lo que sentía Lisa

-No te hagas el que no sabe que me gustas, tú y yo tenemos claro lo que siento por ti

Y así Kai se quedaba sin palabras, regresando su vista a la lectura.

Un fin de semana hicieron una fiesta con los chicos de la escuela, decidieron jugar verdad o reto, Lisa se la estaba pasando muy bien, se había enterado de chismes en las verdades y se había reído mucho en los retos pero hubo uno que le amargó un poco la noche, Lisa fue por una bebida mientras los demás seguían con el juego y al regresar la recibieron con un comentario que la confundió.

-Bueno, Lis, creo que deberías voltearte en este reto- ¿Tan asqueroso sería el reto para que no quisieran que ella vea? La verdad es que era muy asquienta

-¿Por qué me voltearía?

-Yo creo que no te gustara mucho ver como besan a Kai

Lisa buscó con la mirada a Kai, quien la miró también, ese beso no sería nada para él, ella lo sabía pero no se sentía capaz de verlo, Lisa vio como Jessie, la chica retada a besar a Kai, se acercó a él, sus rostros estaban cerca y Lisa quería apartar la vista pero algo (tal vez su masoquismo interno) no le permitía quitar la mirada, los labios de ellos se rozaron por muy corto tiempo pero aun así fue duro para Lisa.

Kai había empezado a tener sentimientos por Lisa (supongo que es verdad eso que dicen, cuando sabes que le gustas a alguien por alguna razón te empieza a gustar también) y estaba dispuesto a decírselo, pero ella había impuesto distancia entre ellos porque Jessie se había montado en una nube voladora con aquel pequeño beso con Kai y no dejaba de acercarse para estar con él, no era natural en Lisa intimidarse por algo así, pero no dejaba de pensar en que Kai y ella solo eran amigos a pesar de que él supiera lo que ella sentía, si él sintiera lo mismo algo habría pasado, pero ese no era el caso y se sentía desilusionada.