¿Alguna ves has despertado en un lugar desconocido y sin tener idea de que pasó o como llegaste ahí ?. Eso le pasó a ella quien una noche despertó en medio de un bosque con una herida en la cabeza .
Aquel golpeó hizo que perdiera la memoria y ni s...
Esto es demasiado raro. Y lo peor es que mis amigos no lo ven, yo sé que nosotros también hemos ido ahí, pero es porque ese es un atajo a mi casa, además pocos tienen el conocimiento de ese atajo.
Y lo peor de todo es el estado en el que encontramos a la pobre chica.
-Richard ¿estas bien? - me pregunto Regina.
-La verdad no, sigo pensando en la chica que encontramos.
-Ya somos dos, pobrecita que tuvo que haber pasado para terminar así.
-No tengo idea y es eso lo que tanta curiosidad me da.
-Te entiendo, pero te voy a pedir un favor.
-Si, ¿qué pasa?
-No quiero que enseguida que despierte comiences con tus interrogatorios.
-Pero...
-Pero nada, no sabemos que le paso, que tal y le sucedió una mala experiencia, no podemos verla raro y mucho menos agobiarla con preguntas.
Entiendo perfecto a que se refiere y tiene un buen punto.
Cierro mi cuaderno y asiento resignado.
-Te lo agradezco – comentó aliviada.
Me da un beso en la mejilla y se para en busca de información.
Estamos en el hospital al que fue trasladada por su estado de shock y por eso mismo la sedaron durante un tiempo para regular su presión y ritmo cardiaco. La pobre estaba muy mal tanto que por los informes que me comenta Regina, ella perdió la memoria no recuerda absolutamente nada, ni siquiera su nombre.
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(Regina)
Después de hablar con Richard, me voy con mi novio Braulio.
Se suponía que esa salida la había planeado para él y para mí, a lo que esperaba algo básico:
1. Una salida al cine
2. Una invitación a comer
3. Dar un paseo por el parque
4. incluso jugar videojuegos
Pero no, claro que no el señorito tenía que transformar una salida de parejas a una de amigos.
Lo único bueno es que logramos encontrar a la chica para brindarle ayuda, si no quien sabe que hubiera sucedido con ella.
Un escalofrió me recorre todo el cuerpo de solo recordar lo que paso fue...
-Oye Regina en que tanto piensas - pregunta Paula sacándome de esos horribles pensamientos.
-En nada.
-Bueno quería informarte que estamos esperando al doctor para que nos de el diagnostico sobre que tiene y/o sucedió con ella.
-A si, ¿los puedo acompañar?
Por su cara sé que no había necesidad de preguntar eso y aún más cuando me abre un hueco a su lado en un pequeño sillón.
Me siento mientras esperamos el informe del médico.
Cada uno se mete a su propio mundo en el celular, incluso mi novio hasta que el médico Gester apareció.
-Y bien ¿Qué paso? - me adelanto precipitada.
-Bueno parece ser que la herida en su cabeza no es nada grave -eso me hace soltar el aire retenido- más sin en cambio le realizare unos cuantos estudios y así descartar un tumor o algo similar.
- ¿Ya despertó? - pregunto Braulio.
-No, aun no lo más probable es que durante el resto de la tarde lo haga.
Cuando mi novio se queda callado lanzo otra pregunta - Y ¿Qué pasara con su memoria?
-Lo más posibles es que la vaya recuperando poco a poco, sus recuerdos llegaran despacio y ella sola los va a ir ordenando sin presiones.
-Ok doctor muchas gracias - decimos todos.
-Otra recomendación si gustan es que se vayan a su casa para mañana volver cambiados y descansados.
-Si gracias - responde Paula.
Y con eso se marchó mientras los demás recogimos nuestras pertenencias.
-Saben dónde está Richard - preguntó Braulio al no ubicarlo.
-La última vez que lo vi fue en la cafetería donde charlamos.
-Ustedes no se preocupen vayan a casa yo me encargo de buscarlo.
-Gracias Paula - digo tomando mi chaqueta.
Nos marchamos; el trayecto a casa es silencioso más no incomodo si no... un silencio de tensión.
-Llegamos señorita - sonrió ante el gesto de mi novio cuando besa mis nudillos.
Subimos hasta la habitación de cada uno y ahí nos separamos.
Tengo demasiado pensamientos, además que todo esto me está generando un Deja vu muy malo que desearía simplemente no recordar. Es un suceso que en lo personal prefiero que se quede en lo mas recóndito de mi cerebro; por eso imaginarme lo que tuvo que vivir esa pobre chica y lo curiosos en el mismo lugar, me hace ponerme a pensar muchas cosas.
-¿Quieres que deje la luz prendida? - preguntó Braulio.
-No, estoy bien tranquilo.
Con eso decido apagar un poco mi cerebro y dormir.
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Nota:Bueno este es el segundo capítulo y espero les guste .
Abracitos ♥️ Adriana. C
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