∆Capitulo 15 ∆

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¿Juntos nuevamente?

(Richard)

Por un momento alcance a visualizar el alivio en su rostro, pero fue demasiado corto y enseguida volvió a su postura firme.

O no, ya podía imaginarme con lo que me dirá.

-Richard de verdad todo lo que dices suena perfecto y demasiado bonito pero, no te estas dando cuenta de la gravedad del asunto.

-Claro que si - afirmé seguro.

-No, porque si lo hicieras te darías cuenta que lo mejor es dejarme en paz, como antes te lo había dicho, cada uno siga con su vida - eso ultimo se escuchó un poco más bajo, como si luchara entre lo que quiere y lo que debe hacer.

Pero tienes que intentarlo.

Gritaba mi concienciaß

-No voy a dejarte sola y se lo peligroso del asunto - tomo sus hombros - se también que esto no es un juego, así como lo que implica - me acercó - pero tu tienes que entrar en razón de lo que hay entre nosotros.

Si, todo eso de apagar mis sentimientos, se habían ido por el inodoro luego del beso.

- ¡No hay un nosotros!

- ¡Claro que sí! Si lo hay y lo sabes, solo que precisamente no quieres aceptarlo ¿Por qué?

Necesitaba entender que era lo que le preocupaba, o porque no lo aceptaba, para así poder idear un plan o la forma de explicarle que si había un nosotros.

Se quedo quieta analizando mis argumentos, estresada solo dijo - ¡Solo no podemos!, ¡SOYUNA BRUJA! ¿COMPRENDES LA GRAVEDA?

- ¡Si, si lo comprendo!

- ¿Entonces por qué sigues aquí?

-Porque te amo, en este corto tiempo tu has logrado cautivarme con tu manera de ser o con tu personalidad.

-Por favor - sopla - como pudiste enamorarte si ni hace unos meses recordaba mi nombre.

La tomó de la nunca - si tal vez no recuerdas tu pasado, ni el hecho de quién eres, pero mírame - hago contacto visual - sabes que tu esencia siempre ha sido y será tuya es algo que no perdiste, el hecho de que eres amable, alegre, con una inmensa curiosidad.

Visualice las lágrimas - tú no sabes si todo lo que dices es verdad.

-Claro que sí, lo sé por tus ojos, recuerda que son las puertas a nuestras almas.

Me abraza fuertemente aferrándose a mí luchando contra sí misma y sus sentimientos.

-Perdón es solo que tengo miedo por ti, no quiero ni puedo imaginarme que por mi culpa algo te sucediera.

Ni yo a ti pequeñita.

O espera eso suena bonito, es mi pequeñita.

-Creo que tienes razón.

>tampoco quiero dejarte y si tu no has cambiado de opinión podemos ser un "nosotros"

Quería reírme de ella, claro que no había cambiado en solo 20 minutos, ni siquiera lo haría en una vida. Como única respuesta uní mis labios con los suyos. Eran tan dulces, suaves como ella, pero también tenían sus momentos de rudeza. Supongo que así era ella, se ve amable y delicada pero también es fuerte, dura y sin miedo de enfrentar nada. Por ello me parecía una bella rosa.

Una que por malas circunstancias de la vida termino perdida y desubicada pero aquí estaría yo, yo sería su ancla a la cual aferrarse cada que lo necesite, yo seré su sustento.

Un nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora