Dos amores en la misma escuela, cuatro personas que luchan por su amor. Esta no es el típico triangulo amoroso o en este caso ¿cuadrado?. No.
Si alguna vez viste alguna película o serie en la cual participan dos protagonistas que te llamaron la ate...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❀
❀
❀
❀
❀
❀
❀
❀
❀
❀
∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗
ESTOY SEGURA DE QUE NO ME EQUIVOCO COMO DIJO ELLA. —¿Jukyung? —volví a preguntar en un susurro. Ella desesperada me tomó del brazo y me jaló hacia una esquina lejos del chico presente.— ¿Si eres tú?, pff, pero que digo, obvio que eres tú.
Jukyung cubrió su cara con sus manos.— Si...—respondió en un susurro—.
—Vaya...—simplemente no supe que mas decir—.
—Ya se, soy horrible ¿verdad? —su voz se quebró—.
—Ey —quité sus manos de la cara.— Tu no eres horrible Juju, nadie es horrible en esta vida. Simplemente todas las personas piensan diferente, y siempre señalaran lo que ellos no tienen. Tu eres hermosa, por dentro y por fuera, deberías crear tus propios estándares Juky, y no dejarte llevar por los otros estándares, porque aunque cumplas todos aquellos estándares siempre va a haber alguien que seguirá criticándote. Por eso es mejor estar bien contigo misma que con los demás.
—¿De verdad crees que soy linda?
—Eres hermosa.
Jukyung me abrazó.—Gracias, de verdad. ¿No le dirás a nadie verdad?
—No lo diré hasta que tu estés lista y les digas tu misma. De todas formas, de alguna manera se enteraran, pero quiero que te quede claro que siempre te voy a apoyar.
Jukyung estaba apunto de decirme algo mas pero la entrada de mi jefe la interrumpió.
—Ju bal, come algo de ramen —estiró su plato de ramen frente a Jukyung—.
—¿Que?, no lo ordené —pareció nerviosa. Miró fugazmente hacia alguna parte de la tienda y al seguir su mirada fue que me encontré con la mirada de mi querido amigo.
Ahí recordé su existencia. La cual, había olvidado al hablar con Juju.
Jukyung intentó irse pero no pudo.— Ah, depende de mi, ya que nos conocemos hace mucho tiempo.
—La próxima vez, lo comeré la próxima vez —corrió hacia la salida pero mi jefe la detuvo—.
—Me pusieron huevos orgánicos aquí. Costaba setecientos wons por huevo. Voy a estar triste si no lo comes.
