El bicolor se quedó en silencio por unos segundos.
- yo, yo no...
- Iré con Meyer. - el pelirubio sale del salón-
- Mierda. - echa su cabello para atrás -
- ¿Me vas a explicar lo del abrazo? - la pelimorada cruza sus brazos -
- Fuí a buscarla a su casa y la encontré con Bakugou, estaban abrazados. Al parecer tu novio le pidió perdón.
- ¡¿Le pidió perdón?! - sorprendida-
- Si, bueno... Eso fue lo que ella me dijo.
- Si ella lo dijo yo le creó.
- ¿Uh?
- Meyer no mentiría, es incapaz de hacerlo.
- Lo sé, pero en ese momento no pensé en nada.
- Pues claro, estabas celoso.
- Si, me enoje bastante y comenzamos a pelear.
- Y su pongo que dijiste cosas que no tenían nada que ver.
- Solo dije la verdad.
- ¿Cuál verdad?
- Ella aún me ve como su rival, y Kamimari tiene razón. yo también la sigo viendo como mi rival.
- así los educaron, Ambos con el mismo propósito.
Superar al otro.
- Eh estado evitando a mi padre.
- ¿Porqué?
- No soportaría verlo, por su culpa siempre tengo problemas. Prefiero evitar una pelea.
- Dices que aún ves a Meyer cómo tu rival. ¿Cierto?
- Si. - cabizbajo-
- Entonces, ¿Te sentiste bien por superarla en la exposición?
- ¿Eh? - confundido-
-¿Te sentiste orgulloso?
El bicolor no sabía que responder.
- Cuando superas a tu rival te sientes bien, supongo que tú te sientes bien.
- Yo... No lo sé.
- ¿Uh?
- Mi padre estará feliz, eso no me importa. Pero, A ella no le irá bien... Su madre la golpeará y la obligará a estudiar y entrenar más de lo normal. Eso no me hace sentir orgulloso y mucho menos bien.
- Entonces ya no la ves como tú rival.
- ¿Qué?
- Si la siguieras viendo de esa manera a ti no te importaría lo que le hiciera su madre.
- Entonces...
- ¿Estás preocupado por ella?
- Si, pero... ¿Eso está bien?
- Es normal preocuparte por la persona que te gusta.
- Me-Ma.
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