Guardian

ADIOS MAMÁ

Kagome estaba por cumplir 9 años, como cada año Sukiomi le celebraba su cumpleaños pero siempre eran las dos algunas veces iba la Abuela Kaede que aunque pareciera lo contrario quería mucho a Sukiomi y a Kagome.

Pero para Kagome eso no era importante porque ella tenia a la persona mas importante que Dios le pudo dar, su mamá ella era su mundo y era muy feliz de tenerla no necesitaba deseos estaba muy agradecida con Dios por otro día más de vida a lado de su madre.

Sukiomi tenía todo listo, para festejar a Kagome pero se le había olvidado algo por comprar y se le hacía tarde debia ir rápido para que su hija regrese, Sukiomi fue muy rápida en hacer sus compras ya iba de regreso a su casa y debía de estar hay pronto por lo que aceleró su paso sólo le faltaba un semáforo y estaría en su casa como iba tan apurada cruzó la calle sin mirar del lado contrario a ella se pudo escuchar un claxon y se vieron unas luces todo fue muy rápido quedó parada en medio de la calle el carro paso tan cerca de ella una lágrima corrió por su mejilla, pero debía llegar a su casa empezó a correr mientras lloraba y repetía

-Debo llegar con Kagome, debo llegar a casa, Kagome me está esperando...

Sukiomi seguía llorando mientras corría sin poner contenerse pero aunque pasaba cerca de muchas personas a nadie parecía importarle, pronto llegó a su casa para su suerte su hija aún no había llegado así que se calmó y terminó lo que hacía falta sólo esperaba que todo salga bien.

Cuando la niña llegó a su casa todo estaba había un pastel horneado que se veía delicioso, habían velas y lo más importante su madre estaba hay también, todo era perfecto pensó la pequeña, Sukiomi estaba contenta su hija se veía contenta no quería arruinar ar su gran día debía lucir normal así que le dijo

-Ven Kagome hice el pastel que se querías, espero que este rico, lamentó que los niños no vinieran

-Eso no importa mamá, mientras tu estés conmigo no necesito nada más dijo sincero la pequeña Kagome, su mamá no se pudo contener más empezó a llorar y la niña se preocupó el llanto de su madre mostraba mucho a tristeza y dolor algo estaba mal pero no sabía que, se iba a acercar a su mamá pero al darse cuenta de eso Sukiomi dijo

-No te preocupes amor, sólo estoy emocionada por lo que dijiste

-Estas segura mami? Pero la pequeña aún dudaba

-Vamos cariño es hora de comer pastel espero te guste, la niña sonrió y tomó una cuchara para probarlo, levantó la mirada hacia su madre y tomó su mundo de desmoronó, la cuchara que tenía en su mano de resbaló y lágrimas empezaron a inundar su pequeño rostro.

Su madre, su mamá de estaba desvaneciendo delante de sus ojos eso significaba que su mamá estaba muerta, eso no podía ser la pequeña empezó a llorar y a negar

-No mamá, no puede ser, porque? Por que tu?

-Kagome cariño lo siento tanto

-No me dejes por favor

-Cariño yo jamás te voy a dejar, aunque no me veas siempre estaré contigo cariño lo sabes verdad.

-No quiero que te vallas mamá... Como paso esto? Donde estas ahora?

-Debo hacerlo cariño, antes ya me había salvado pero se que vas a estar bien cariño, salí a comprar unas cosas y no me fijé al cruzar la calle hasta que fue muy tarde para moverme y un coche me arrolló, estoy llegando al hospital. Me tomé escúchame pronto te van a llamar del hospital tienes que colocarte un abrigo cariño hace mucho frío, tu tía Kikyo vendrá para cuidarte.

-No, no quiero a la tía te quiero a ti mamá... No me dejes por favor

-Kagome lo lamentó tanto, quería verte crecer, ser feliz, que te casaras, pero no podré hacerlo pero estoy contenta de que Dios me allá dado la posibilidad de que tu nacieras, ahora cariño quiero que me prometas algo no vas a ver a mi gin espíritu por favor.