La ficción ha sido mi mejor compañía,
recuerdo aquellas fantasías,
en las que lo pesado me dejaría,
para hacer lugar a la alegría.
Me encontré en relatos pasados,
en los que se mantienen las voces
de aquellos salvadores
que sanaron los pecados.
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La ficción ha sido mi mejor compañía,
recuerdo aquellas fantasías,
en las que lo pesado me dejaría,
para hacer lugar a la alegría.
Me encontré en relatos pasados,
en los que se mantienen las voces
de aquellos salvadores
que sanaron los pecados.