Dicen que uno pertenece a lugares a los que no ha estado;
yo tenía el cabello tan chino, decían que por renegada,
con el tiempo cambió, se alació, yo también me calmé,
luego llegué acá, esperando lo mejor, salté
y se me volvió a enroscar el cabello, mas mis ánimos,
antes intensamente pasionales, se han vuelto indiferentes,
no sé cuándo encontraré de dónde soy, pero lo puedo decidir.