poema |068

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No hay peor droga que tú nombre con J

Ya va a ser un mes,
Desde que decidí alejarme de ti,
Porque sabía que eras un castigo cruel,
Permitirme amarte siendo tan infeliz.

Y que bonito se sintió,
Vaya, los momentos no me los quita nadie,
Pero seguía con ese escozor,
Al no ser correspondida a partes iguales.

Aunque, honestamente ni siquiera pensaba en ello realmente,
Estaba bien si solo me hablabas,
Obtenía un poco de tu atención y bajito me susurrabas,
Que me querías sin ser completa en tu mente.

¿Será que me sentía mal conmigo misma?
O necesitaba atención urgente,
Aquello que me ató a ti de manera arisca,
Para sentirme incoherente.

Eras droga y vicio,
Necesitaba de ti,
Porque al consumirte llenabas mi vacío,
Me revivías haciéndome feliz.

Era a ratos esa felicidad,
A veces eras carente de tacto y sensibilidad,
Cuando dejabas de hablarme me sentía en soledad,
Por eso me perdí cuando dijiste que me amabas y no sabía si era de verdad.

No demostré mi lealtad al despedirme y dejarte de hablar,
No he dejado de llorar escribiéndote este poema porqué se que conmigo no estarás,
Quizás es que era una ilusión sentir que te amaba y no era real,
Ahora que me he marchado sin mirar atrás.

¿Sabes que? Olvídalo,
Si he mirado atrás, echándole ojeadas al pasado,
Inconcientemente sigo esperando que vengas a buscarme,
Llenarme de besos y amarme.

Esta bien si aguanto un poco más ¿No?
A fin de cuentas yo lo decidí,
Seguiré susurrando a la luna lo mucho que te amé sin restricción ni maldad,
Tratando de sobrevivir.

Un nido en el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora