EP 2

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Este es el tercer día desde que el pequeño adolescente de tan solo dieciocho años ha sido secuestrado. Mientras que sus raptores disfrutan de sus vidas a las afueras de la casa: el joven SeokJin está sufriendo de una fuerte hambruna, tanta que podría lamer el piso y saborear el polvo. Sus secuestradores lo han dejado en inanición desde el momento que lo llevaron a aquella habitación.

SeokJin esta tan deshidratando que tiene la boca seca, en busca de algo que beber, intento bebiendo el agua del tanque del baños pero está muy clorada como para ingerir un poco de esta. Así que lo único que tiene es su saliva, la cual ya está algo espesa debido a la falta de agua.

Mientras, el menor está sentado sobre el colchón, piensa en un plan para huir de aquel lugar o al menos de no morir tan rápido, de repente, la luz de la habitación es encendida, destellando la vista del menor y al mismo tiempo poniéndolo en alerta de todo. Porque en las horas que ha estado encerrado, cada que se enciende la luz, alguien entra por aquella puerta de metal. Más exactamente el enmascarado, quien solo lo mira hasta ponerlo incómodo, para posteriormente tomar una fotografía con su cámara instantánea e irse de nuevo por dónde entró.

Así que está vez no puede ser una excepción, a decir verdad no sabe si han pasado horas, días o semanas; pero claro que puede distinguir la mirada fría y sin sentimientos de aquel enmascarado, quien parece disfrutar torturado a su rehén, es muy diferente de una que viene de alguien que solo busca un rescate económico.

De un momento, cuando SeokJin se está acostumbrado a la luz nuevamente, el sonido tan característico de la puerta siendo abierta se hace presente, aquel dónde se hace muy notoria la falta de mantenimiento que posiblemente tenga aquel lugar. En el cual Jin a podido darse cuenta que hay unas que otras gotas de sangre seca en las orillas de las paredes. Pero en especial un camino que va desde aquella puerta de metal, hasta el armario de madera, el cual esta incrustado en la pared: sin poder abrirse por tantos candados que tiene.

Al abrirse la puerta, entra un joven, para sorpresa del adolescente, no es el enmascarado, quien suele ir a incomodar al menor. En esta ocasión es un hombre más bajo que él, incluso puede decir que es considerablemente menor. Por su estatura y su extremadamente delgada complexión; es de cabellos rubios cual oro, mejillas regordetas y rosadas, labios regordetes de un tono carmín, con hombros cortos y cintura pequeña. Es que lleva puesto una playera negra, con un pantalón de chandal del mismo color y unos tenis blancos.

Algo que puede saber sería característico, es aquel antifaz negro que porta, el cual cubre mitad de nariz a la frente de su rostro. Dejando ver aquellos ojos grises muy lindos.

Solo que pareciera que acaba de pelear con alguien, pues tiene su labio inferior partido, mientras que en su pómulo derecho y bajo el antifaz se puede vislumbrar un gran hematoma.

—Vaya, veo que ya has despertado — Suena una dulce voz, la cual puede ser comparada con la de una sirena, quien anhela hundir a una tripulación completa a lo más tenebroso del mar —. El jefe me ha mandado a darte algo para comer— El joven rubio cierra la puerta tras él, con total intención de esfumar las ideas de escapé alguno del menor.

A paso lento se hacerca a la pequeña mesa individual, para dejar ahí una charola con un plato y vaso, de los cuales SeokJin asume hay algo para él.
Una vez la charola está en la mesa, el castaño se pone alerta ante cualquier movimiento posiblemente sospechoso por parte de aquel nuevo sujeto.

El adolescente pensó por un momento que aquel hombre frente a él, se trata de aquel joven que uso lentes negros la vez que supuestamente cayó con la bolsa de medicinas antes de su secuestro, pero descarto esa idea en cuanto noto bien el tono de piel del hombre frente a él. Pues el otro chico, era muy blanco, tanto que podría confundirse con un fantasma. Lo sabía bien, a pesar de solo haberle visto una vez en su vida, y este chico de ojos grises es levemente más canela, pero sin dejar de ser lo suficientemente blanco.

Cʀʏsᴛᴀʟ Mᴀsᴋ /ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ-ⁿᵃᵐʲⁱⁿ 🔞 (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora