Amor Inesperado (Seblaine boyxboy)

CAPÍTULO 25: ESTO TIENE QUE TERMINAR

CAPÍTULO 25: ESTO TIENE QUE TERMINAR

Blaine estaba en el apartamento de Kurt y Rachel. Sabía que la chica había ido a un casting para un papel en Broadway y era la oportunidad ideal para hablar a solas con el castaño. Tenía que aclarar las cosas con él antes de que todo se complicara.

El ojiazul llevó el café que había preparado y le tendió una taza a su exnovio antes de sentarse. El moreno no sabía como abordar el tema que quería tratar pero tenía que hacerlo. Miró al otro con tristeza, sentía que esa conversación era el final de su amistad.

– Sé lo que estás intentando. – Esas fueron las palabras escogidas por el ojimiel para comenzar la charla.

– No sé de qué me estás hablando. – Hummel mentía, Anderson lo conocía demasiado bien para no descubrirlo.

– No puedes mentirme, a mí no. – Blaine comentó mirándolo a los ojos.

– ¿Qué quieres que te diga? Sí, he buscado amantes para Sebastian y sí, encontré a uno de sus ex y le pedí que volviera a seducirlo... No sé que pasó en su primer encuentro pero me dijo que sería imposible que cumpliera su parte... No puedo negarlo, todo ha sido idea mía. – Kurt comentó orgulloso.

– Eres consciente de que no te ha funcionado, ¿verdad? – El moreno comentó.

– ¿Estás seguro? Porque es la primera vez desde que empezaste con él que tú y yo estamos a solas sin el dientes de caballo a nuestro alrededor. – El castaño respondió con una sonrisa.

– No vuelvas a llamarlo así en mi presencia. – El ojimiel se puso muy serio.

– ¿Por qué no? – El mayor lo retó.

– Eres increíble... Y no en el buen sentido... No lo entiendes, ¿verdad? – El menor estaba muy enfadado, no podía creer que en algún momento estuviera enamorado de la persona que estaba frente a él.

– Todo vale en el amor y en la guerra. – Esa frase terminó por hacer estallar a Anderson.

– ¡No! ¡No vale! Estás jugando con mis sentimientos y ni siquiera te importa. Pero no lo conseguirás, Seb no ha tenido nada con ninguno de los chicos que has mandado a seducirlo... ¡Con ninguno! Y la aparición de François lo único que ha conseguido es que habláramos de cosas que todavía no habíamos hablado y ahora estamos más unidos que nunca. No es que antes no confiara en él, pero ahora confío plenamente en él. Sé que no me va a ser infiel y sé que me ama. Quiere lo mejor para mí, por lo que no tengo nada de lo que preocuparme a su lado.

– Yo también quiero lo mejor para ti. – El mayor comentó indignado.

– No, no lo quieres. Estás intentando sabotear la relación que me hace feliz y eso no es lo mejor para mí. – Blaine aclaró.

– ¿Feliz? Lo único que tenéis Sebastian y tú son hormonas revolucionadas de tanto sexo. Pero eso se acabará, él se cansará de ti y te dejará. Entonces volverás a mí rogando por perdón... Espero que no sea demasiado tarde... – Hummel añadió.

– Aunque pasara algo con Sebastian y nuestra relación terminara, no volvería contigo.

Esas palabras dolieron en el corazón de Kurt. No había pensado en la posibilidad de que Blaine no volviera con él pero tampoco la quería creer.

– Ya veremos. De momento te pido que no lleves a tu novio a las reuniones con los demás, nos incomoda. – El castaño exigió.

– Habla por ti. Sam y él son amigos y Artie y Brittany se lleva bien con él. A Rachel no le molesta y Santana hará cualquier cosa que pida Brittany, por lo que tampoco se opone a verlo. Sólo lo haces tú y te advierto, yo no iré a ningún sitio donde Sebastian no sea admitido. – El moreno se levantó del sillón.

– En ese caso, tú y yo no nos veremos hasta que rompas con él. – Hummel dijo.

– Que así sea. – Después de eso, Anderson salió sin volverse a mirar a su ex, todo había acabado.

Blaine entró en su departamento totalmente agotado. La conversación con Kurt lo había dejado mal psicológicamente y lo peor había sido aguantarse las ganas de llorar. No sentía nada por su ex, pero quería conservar una buena relación, no por él, por sus amigos. No quería poner en ningún compromiso a Santana, Brittany, Sam, Artie y Rachel, no tenían por qué elegir. Él pensaba que sería difícil que todos volvieran a salir juntos y que los que más sufrirían serían ellos. A él no le importaba no volver a ver a Kurt, casi lo prefería así por todo lo que había hecho.

Sebastian lo miró extrañado, se había dado cuenta de que algo le pasaba a su novio. Por eso no se extrañó cuando el moreno corrió hacia él y se acurrucó a su lado en el sillón, escondiendo su cara en el hueco entre el cuello y el hombro de su pareja y dejando que todo el dolor saliera en forma de lágrimas.

– B... ¿Qué ocurre? – El castaño no sabía qué le ocurría a su novio.

– He estado con Kurt, lo he enfrentado y me ha dicho que no quiere verme más. – El ojimiel no fue consciente de que esas palabras podían dañar a su pareja.

– Blaine... ¿Quieres volver con él? – El más alto preguntó con suavidad.

– ¿Qué? – Anderson se separó un poco para mirarlo a los ojos. – ¡No!

– Entonces... ¿Por qué te afecta tanto no volver a verlo? – El ojiverde preguntó.

– Los chicos... Ellos no tienen la culpa de nada y van a estar en medio de esta guerra. No quería hacerlos elegir entre él y yo... No es justo para ellos. Finn y Puck y Rachel y Quinn fueron capaces de mantener su amistad a pesar de todo lo ocurrido entre ellos, Sam es amigo de Quinn a pesar de que rompieron porque ella fue infiel, Brittany y Artie fueron capaces de ser amigos y llevar una campaña por la presidencia de la clase siendo ex... Tal vez fui ingenuo pero no quería que tuvieran que elegir. Además, estaré solo en NYADA porque Rachel estará con él y yo... – El más bajo susurró. Su pareja limpiaba sus lágrimas, más tranquilo al saber que su novio era demasiado bueno y que estaba así por sus amigos.

– Va a ser algo difícil al principio, no voy a darte falsas esperanzas, pero con el tiempo todo estará mejor. Ni siquiera él puede ser tan idiota durante mucho tiempo. – Smythe intentó tranquilizar a su pareja mientras lo atraía de nuevo a sus brazos.

– Siento no haberte dicho que él estaba detrás de lo de tus ligues y lo de François... Quería estar seguro antes de que te enfadaras... Sé que no te agrada y que no habrías dudado pero yo aun tenía dudas y... Lo siento. – Blaine susurró mientras se abrazaba a su novio.

– No te preocupes, lo entiendo... Yo no habría sido tan amable con Hummel si hubiera sospechado que él estaba tras todo eso... Aunque deberíamos reconocerle el mérito de ayudarnos en nuestra relación, gracias a él estamos aun mejor que antes...

– Eso mismo le dije yo... Te amo tanto... – El moreno olvidó todos sus miedos y problemas para besar a su pareja de manera dulce y suave.

– Yo también te amo.

Volvieron a besarse con más pasión, las manos comenzaron a reconocer cada centímetro del cuerpo del otro. No llegaron a ir a la habitación, su urgencia les impidió siquiera intentarlo. Se necesitaban mucho y en ese momento.