Chapter 3: Capitulo 3

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Disclaimer: No soy dueño de FairyTail, este anime pertenece a Hiro Mashima ^^

¡MINNAAAA! (/*o*)/ ¡¿como estan?!

Bueno, quisiera agradecerles a todos por sus comentarios. Muchísimas gracias por seguir con la historia.

Vuelvo a decir muchísimas gracias a los que marcaron como favorita la historia, por sus comentarios y a los que siguen como fieles lectores :3

Eso era todo. ¡Empezemos!. *O* *u*

Lo Que Una Vez Amé

Capítulo 3: Eternamente Agradecida, La Luna Llena Negra & La bestia Del Bosque.

Con Lucy

-¡Ya! Quiero un descanso -suspiré agotada, dejando caer mi cuerpo al frío césped del bosque. Estuve toda la mañana con entrenamientos de resistencia y esta tarde hasta ahora con mi concentración para aumentar mi magia.

-¡Vamos! Aun falta otras dos horas antes de que el sol entre -Sting me dijo, mientras se acercaba a mi, mandando los brazos por detrás de su cabeza y suspirando.

-¡No! ¡Estuvimos practicando como ocho horas Sting! Y no me dejaste comer nada -Le reclamé e hice un puchero al rubio dragon slayer que se sentó a lado mío apoyándose sobre sus manos-¿Podemos comer algo? -dije nuevamente intentando que él me de su aprobación.

-Lo harás dentro de dos horas. ¡Demonios, rubia! ¡Debes hacerte más fuerte!.

-Cállate. Eres rubio también, Sting-bee -me apoyé sobre mis brazos al igual que él, sintiendo como la luz del sol que se iba apagando iluminaba mi piel.

-¡Deja de llamarme así!

-¡No, hasta que comamos algo! -Le grité y le saque la lengua. Contuve la risa, su cara irritada era tan graciosa a veces, en especial cuando su vena del frente se le marca.

Él suspiró y no dijo nada, observaba como su mirada estaba fija hacia el cielo. El sol que, poco a poco, se metía, hacia que el cielo tuviera un tono anaranjado hermoso. Sonreí inconscientemente y me di cuenta que él hizo lo mismo pero su sonrisa era burlona. Me sonrojé por eso y desvié la cabeza rápidamente antes de que me dijera algo. ¿Él se dio cuenta de que lo estaba mirando?. No tenía idea, pero no sabía que yo era como esas mujeres a las que ven a una persona y una sonrisa boba se le forma en su rostro.

Sí. Claro. Muchas veces ya había sonreído así pero, era por una buena razón. Por alguna misión cumplida, yo sonreía así... Como mi primera misión en Fairy Tail, ver como Romeo se había encontrado de nuevo con su padre, Macao-san.

Sin darme cuenta cerré mi mano en forma de puño, agarrando el césped y algunas de la hojas se escapaban de entre mis dedos, mordía mi labio inferior y una lágrima quería caer. Tantos recuerdos pasaban por mi mente, la mayoría era de Fairy Tail. Cuando ellos simplemente... Parecían una familia que no dejaría atrás a uno de ellos, no importaba lo que pasaba, no la iban a dejar.

-Hey... ya verás. Todo saldrá bien, Lucy. -Abrí mis ojos de repente cuando oí la voz de Sting llamándome por mi nombre -Te volverás fuerte y luego harás que se traguen sus propias palabras, en especial Natsu-san -miré a Sting que seguía mirando el cielo pero esta vez con una sonrisa verdadera, que no tenía ni una pizca de burla o de cualquier otra cosa que por lo general pudiera molestarme.

-Gracias.. -suavicé la mirada hacia él y mi agarre se aflojó. Sentía un nudo en la garganta. Estaba completamente agradecida hacia él tanto como hacia Rogue y hacia los dos gatos -Enserio, muchas gracias, Sting.

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